Después de luchar todo el partido, los rojiblancos se hicieron con la victoria en el 90’. Sergio Ruiz anotó el tanto de la victoria cuando más cerca parecía que lo tenían los de Pellicer. Apoyados por más de 1.000 malaguistas, dominaron tácticamente el duelo. Solo les faltó ver puerta. Como siempre. La salvación queda a ocho puntos siendo el Rácing, equipo que la marca, el próximo rival de los blanquiazules
El Málaga club de fútbol cayó de la forma más cruel posible en su visita al Nuevo Los Cármenes (1-0). En el minuto 90 y tras cuajar una actuación magnífica. Pellicer se impuso en lo táctico, pero Paco López estuvo atinado en los cambios. Un resultado injusto. Cuando por fin parecía que esto tomaba otra vereda…
Alentado por más un millar de malaguistas, los de Pellicer cuajaron un buen tiempo gracias a la profundidad de Cristian y las intervenciones de Yáñez. El cancerbero realizó una de las paradas de la temporada en un mano a mano ante Uzuni. A bocajarro, sin oposición y tras una prolongación de Weissman, el albanés se topó con los reflejos del malaguista. El marbellí, por su parte, incidió por el carril izquierdo constantemente. Además de profundidad, generó varios centros envenenados que estuvieron cerca de sorprender a la defensa rojiblanca.
Uzuni intentó alterar la hoja de ruta del segundo tiempo con un testarazo que se marchó rozando el travesaño de Yáñez. Mientras que Lago Junior probó a Raúl Fernández tirando de egoísmo con un disparo muy escorado. Aunque el guardameta malaguista sería el gran protagonista del tramo final dando una de cal y otra de arena. De una mala salida que Weissman incomprensiblemente mandó al palo sin portero, a una estirada de las que se enseñan en los colegios para frenar el 1-0 a cabezazo de Uzuni.
Lo que no podría evitar sería el tanto de la derrota. En el 90’, en la única gran incursión nazarí, Sergio Ruiz remató libre de marca dentro del área tras una buen pase de la muerte de Uzuni.
Ahí el Málaga ha podido sellar gran parte de su descenso de categoría. Porque el empate, en un campo inexpugnable, era oro. Con el Rácing en el horizonte, y la salvación marcada por los cántabros a ocho, no queda otra que colapsar Martiricos el próximo domingo si no queremos perder la categoría.