El juvenil, en una acción maradoniana, rescata un punto en el Estadio de Gran Canaria. Después de verse por detrás en el minuto tres, los de Pellicer tiraron de orgullo para traerse de vuelta un mal menor.
Con dos penaltis en el primer tiempo, uno para cada equipo, Pejiño puso a los blanquiazules contra las cuerdas con un latigazo imparable. Pero el joven cordobés se sacó de la manga un tanto para la historia de la entidad. Porque éste sí que puede ser un punto de inflexión con los dos próximos encuentros en La Rosaleda
El Málaga CF se trajo un punto de su visita a la UD Las Palmas gracias a un joven debutante de 19 años (2-2). El rayo de esperanza tiene nombre y apellidos y se llama Álex Calvo. El cordobés, en su primera aparición por el fútbol profesional, se marcó una acción que podría haber firmado un tal Messi a su edad. Dejo a dos noqueados para superar a Vallés con un caño espectacular. De auténtico crack. Porque Pejiño estuvo a punto de mandar todo el trabajo a la basura.
Y es que el Málaga cuajó un fantástico primer tiempo en el que fueron superiores a los locales a pesar del mazazo moral que supuso el 1-0. Porque los de Pellicer, en el minuto tres de partido, se vieron por detrás en el marcador. El VAR avisó a González Esteban de una posible mano de Burgos. Y así fue. El colegiado señaló el punto de penalti y Jonathan Viera hizo el resto. Sin embargo, la moneda cayó del lado malaguista poco después por una mal despeje de Vallés, cuyo puño acabó golpeando el rostro de Juande. Fran Sol lo lanzó y lo anotó con jerarquía. A raíz del empate, los blanquiazules tomaron el partido por los cuernos con posesiones en campo rival e incluso ocasiones como la que tuvo Sol. Pero el autor de la igualada se llenó de balón tras una buena transición con Villalba.
En la segunda parte, y tras la salida de Ramón, el Málaga cedió la pelota. Y ahí, a base de someter con la posesión, los de García Pimienta sacaron a relucir su pegada con un latigazo de Pejiño imparable para Yáñez. Pellicer puso toda la carne en el asador tras el 2-1, no quedaba otra. Una de esas bazas era un chico cordobés de 19 años que debutaba con el primer equipo. Álex Calvo, internacional sub-19 con España.
A la primera lo intento y estuvo cerca de liarla. Pero es que a la segunda se marchó de dos rivales con todo el desparpajo del mundo para batir a Vallés por debajo de las piernas con un disparo raso. De auténtico crack mundial y para la posteridad de un club que tiene que ver a Álex Calvo como un rayo de esperanza para la salvación.
El impacto de su debut deja al Málaga a nueve de la salvación con el Zaragoza por disputar su partido. Aun así, el empate supone un empujón moral para un vestuario que tendrá que agarrarse al descaro de un juvenil para intentar sacar adelante el orgullo de esta entidad. Ha nacido una nueva estrella en Martiricos.