Los cajistas imponen su ley en el segundo duelo de la temporada ante los sevillanos. A pesar de las numerosos errores no forzados transformados en pérdidas, los de Ibon Navarro no cedieron la ventaja del duelo en ningún momento. Y todo ello sin Perry, que se tomó la cita de descanso por unas molestias. Brizuela fue por enésima vez el mejor con 23 puntos, bien escoltadlo por las 17 unidades y 7 rebotes de Kravish
El Unicaja Baloncesto se adjudicó el segundo derbi de la temporada ante el Real Betis (66-79). Los de Ibon Navarro, arropados por más de 300 cajistas en la grada, conquistaron San Pablo en un duelo en el que los locales nunca estuvieron por delante. Brizuela y Kravish llevaron en volandas al campeón de Copa para no perder comba con la zona alta de la tabla.
Desde el salto inicial los malagueños elevaron el nivel defensivo para alejarse con un parcial de 7-17. Una diferencia que se elevó con Kalinoski (10-23, min 6) y que redujo Tyson Carter desde la pintura (20-25, min 10).
El segundo cuarto sirvió a los malagueños para asentarse en la decena de ventaja con un estelar Kravish, al que se le caían los puntos de las manos antes del descanso (30-40, min 20).
Casimiro puso orden en el vestuario sevillano. Y ello se reflejó en la salida al parqué de los béticos. Gracias a Montero se aferraron al partido adjudicándose el tercer periodo con ocho puntos del dominicano por nueve de Brizuela, que se enchufó con 4/6 en tiros durante el acto (50-58, min 30).
La Mamba Vasca mantuvo la línea en el último periodo para cerrar el partido sin fallo. Aún así los béticos, de la mano de Bertrans, quisieron de nuevo pelearlo hasta el final (61-70, min 37). Para terminar muriendo en la orilla con el 66-79 final.
El Unicaja regresa a la senda del triunfo en la competición doméstica, donde suma ya 15 victorias en 24 jornadas. Brizuela con 23 puntos, y Kravish con 17 y 7 rebotes, fueron los del encuentro en el que Perry, que no tuvo minutos, cogió fuerzas para lo que se viene.