El Málaga se aferra a la lucha por la permanencia con una importantísima victoria ante el Leganés. La Rosaleda, de nuevo por encima de los 20.000 espectadores, fue el jugador número 12. Los malaguistas llevaron en volandas a los de Pellicer, que tras un penoso primer tiempo le dieron la vuelta al duelo con la entrada de Chavarría y Luis Muñoz. Los pepineros y el colegiado Ais Reig echaron más madera con las pérdidas de tiempo y ciertas decisiones. Pero lo importante es que la salvación se queda a ocho
El Málaga, un mes después, vuelve a obtener el triunfo. Pero no una cualquiera. Si no el de la esperanza (2-0). Porque los de Pellicer han superado al Leganés a base de carácter. Por momento parecía que no daba, pero La Rosaleda fue ese jugador número 12 que terminó por impulsar a los malaguistas. A pesar de un terrible primer tiempo.
Los de Pellicer, con y sin balón, estuvieron muy tibios durante los 45 minutos iniciales. Los pepineros se sintieron como pez en el agua, porque habían venido a La Rosaleda a por el 0-0. Y aún así tuvieron una clara en la que Cristian tuvo que estirar la pierna para evitar el disparo a bocajarro de Arnáiz en el mano a mano con Yáñez.
Pellicer se percató y modificó el rumbo en el entretiempo con la entrada de Chavarría y Luis Muñoz en el lugar de unos amonestados Escassi y Fran Villalba. Dos jugadores que revolucionaron el gallinero aportando profundidad y energías y que unido a las pérdidas continuas de tiempo, terminó por despertar a la bestia llamada Rubén Castro, que demostró su voracidad en el 1-0, al pelear hasta la extenuación un balón que Riesgo había sacado a Lago.
Y la fiesta se redondeó con el gol de Chavarría que se cruzó el templo blanquiazul para, a portería vacía, cerrar la contienda, porque el guardameta visitante había subido a rematar un saque de esquina en el descuento.
Esta vez ni el arbitraje de Ais Reig, ni los errores, ni el rival pudo con el Málaga de Pellicer. Que como gané en Andorra va a dar mucha guerra. La permanencia, marcada por el Sporting con 38, se queda ahora a ocho puntos. Hay vida, malaguistas.
