El Gobierno de España ha iniciado la distribución en Málaga de casi 800 toneladas de alimentos correspondientes a la primera fase del ‘Programa 2023 de Ayuda Alimentaria a las Personas más Desfavorecidas’, una acción que atenderá a 71.600 personas en riesgo de exclusión social en la provincia.
Estos alimentos están valorados en 1,3 millones de euros y han sido adquiridos mediante un procedimiento de contratación pública, según ha señalado el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, que ha visitado este lunes las instalaciones del Banco de Alimentos (Bancosol) y Cruz Roja, las dos Organizaciones Asociadas de Distribución (OAD) encargadas de realizar el reparto.
El mismo se hace a través de las denominadas organizaciones asociadas de reparto (OAR), que en esta primera fase del programa ascienden a 172 en la provincia y que son las que se encargan de dispensar estos productos a las personas en riesgo de exclusión social. En la visita han estado presentes los presidentes de Cruz Roja, Luis Utrilla, y de Bancosol, Diego Vázquez.
Salas ha destacado que Málaga es la cuarta provincia de España con una mayor asignación de alimentos y ha agradecido el trabajo de las dos asociaciones encargadas del almacenamiento y distribución de los alimentos (Cruz Roja y Bancosol) y de las distintas organizaciones de reparto de la provincia de Málaga (172).
Este programa de ayuda está financiado por el fondo de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (React-UE) y es un complemento a las políticas sociales que son competencia de los ayuntamientos, diputaciones y Junta de Andalucía.
El ‘Programa de Ayuda Alimentaria a las Personas más Desfavorecidas’ es un programa nacional que distribuye alimentos a las personas más necesitadas, que comprende la compra de alimentos adquiridos en el mercado, su suministro a los centros de almacenamiento de las OAD, quienes los distribuyen entre las OAR y estas, de forma gratuita a las personas más desfavorecidas, junto a otras medidas dirigidas a favorecer la inclusión social de las personas destinatarias de la ayuda alimentaria.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, es el encargado de comprar los alimentos, que son adquiridos a través de un procedimiento de licitación pública.
El Programa 2022, como el pasado año, tendrá dos fases. La primera, que se desarrolla en los meses de mayo y junio, repartirá aproximadamente un 40% de los alimentos, mientras que durante la segunda fase, programada para la segunda quincena del mes de septiembre, se distribuirá el 60% restante.
Los alimentos a distribuir en esta primera fase son de carácter básico, variados, nutritivos, poco perecederos y de fácil transporte y almacenamiento. En concreto, la ‘cesta’ de este año está compuesta por: arroz blanco, garbanzos cocidos, cacao soluble, conservas de atún, galletas de tipo María, macedonia de verduras en conserva, conserva de carne (magro), pasta, fideos, tarritos infantiles de pollo y verdura y tomate frito en conserva.
El subdelegado del Gobierno ha recordado la importancia de las políticas públicas, «que tienen un gran aliado en el tercer sector», siendo Bancosol y Cruz Roja dos ejemplos de entidades que cumplen un «papel esencial» al participar en un programa cuyo objetivo es paliar las dificultades de las personas en mayor riesgo de exclusión social.
