Más de 6.200 personas han muerto en la última década por distracciones al volante, lo que ha supuesto el incremento del 52% de su letalidad, es decir, 2,4 fallecidos por cada 100 víctimas, según se desprende del informe ‘La vida en un segundo. Distracciones y accidentalidad en las carreteras españolas (2012-2021)’ elaborado por Fundación Linea Directa y presentado en rueda de prensa.
El documento, realizado en colaboración con Centro Zaragoza a partir del análisis de accidentalidad de los datos de la base de datos ARENA de la DGT (2012-2021), ofrece los resultados de 1.700 encuestas realizadas en toda la geografía nacional.
«Queremos concienciar a los conductores de la importancia de mantener una conducción en todo momento atenta, conscientes de que están al volante, de que pueden correr un peligro y que es importante que tengan los cinco sentidos puestos en la conducción, ya que las distracciones constituyen una de las principales causas de mortalidad», ha argumentado en la presentación del estudio la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre.
Asimismo, ha destacado que las distracciones, la velocidad y el consumo de alcohol y drogas conforman el «triangulo de la accidentalidad» y que 1 de cada 3 accidentes mortales se producen por las distracciones –un total de 238.000 siniestros con víctimas en la última década y más de 30.000 heridos graves– «generalmente» por un hombre adulto, en fines de semana (37%) y sobre todo en vías interurbanas (60%) y por una colisión por alcance (27%).
Del mismo modo, ha explicado que la velocidad «es un factor que agrava las consecuencias de las distracciones» y que por ello, desde 2019, las multas por exceso de velocidad han aumentado un 26%.
«Esta tendencia a conducir excediendo los límites de velocidad provoca que una distracción o un despiste haga recorrer el vehículo un montón de metros sin ser conscientes, sin tener control, sin saber lo que está ocurriendo y todo esto agrava enormemente las consecuencias de estos accidentes por distracciones, ósea que, el exceso de velocidad unido a una distracción realmente es un cóctel muy peligroso», ha afirmado.
En concreto, el estudio constata que el 76% de los conductores reconocen que «muy a menudo» conducen completamente distraídos, ajenos a lo que están haciendo, lo que supone 21 millones de conductores. De esta manera, los principales motivos a los que achacan estas distracciones son el ‘Efecto Mirón’ (80%), manejar el GPS (50%) y el ‘WhatsApp'(35%) y más de un 10% de ellos admite sufrir despistes al volante por grabarse con el móvil e interactuar en Redes Sociales mientras conduce.
«Lo que nos llama la atención en esto es que no vemos presencia del móvil, pero realmente el móvil tenemos que ponerlo en relación. Por un lado, en el atestado, es realmente difícil detectar si el conductor iba conduciendo a la vez que iba hablando con el móvil y aunque los conductores dicen que los principales motivos por los que se distraen cuando van conduciendo son estos, realmente creemos que el móvil debe estar muchísimo más presente».
De esta manera, ha añadido que en uno de los últimos estudios de la Fundación se demuestra que más de 13 millones de automovilistas (48%) reconocen usarlo habitualmente mientras conducen, y 600.000 se confiesan «adictos». Además, ha destacado que según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el uso del móvil al volante multiplica por 4 el riesgo de sufrir un accidente, y enviar un WhatsApp incrementa ese riesgo por 23.
Sin embargo, cabe destacar que, según refleja el estudio, el 25% de los conductores españoles «estaría a favor de permitir el móvil en la conducción sin ningún límite y sin ninguna restricción».
Por otro lado, el informe muestra que el 31% de los siniestros por distracción se produce por la conducción abstraída, seguidas del cansancio (30%), mirar el entorno (13%) e interactuar con los pasajeros del vehículo (10%). «Es muy importante en situaciones en las que el conductor sabe que está cansado, que ha dormido poco, que realmente ha tenido un día agotador, no iniciar un viaje a última hora de la tarde o principio de la noche de un día laborable si de verdad el conductor está cansado», ha aconsejado.
Durante la presentación, Garre ha apostillado que los conductores de Canarias, Murcia y Castilla y León son lo que afirman distraerse más al conducir, mientras que los de Aragón, Extremadura y Cataluña, son los que menos lo hacen.
En este sentido ha recordado que las distracciones al volante son comportamientos que conllevan sanciones económicas y retirada de puntos del carné de conducir, según su gravedad. Así, ha destacado que «no controlar en todo momento el vehículo» supone una infracción «leve» y puede tener una sanción de hasta 100 euros.
Sin embargo, ha añadido que la violencia o conectar los cascos de audio, puede tener una sanción de hasta 200 euros y una retirada de tres puntos. Además, ha señalado que usar el móvil o el navegador tiene una multa de 200 euros y una retirada de seis puntos en el caso del móvil y tres puntos en el caso del navegador.
Por último, Garre ha aconsejado poner el móvil en modo conducción «para que no le despisten mensajes o llamadas»; programar antes de salir el GPS o hacer los descansos que recomienda la Dirección General de Tráfico cada dos horas o cada 200 kilómetros «como forma de luchar contra la distracción y contra el cansancio».
Asimismo, ha recomendado no realizar ninguna actividad que requiera apartar la mirada de la carretera más de dos segundos. «Yo creo que este es un consejo genérico que trata o incorpora un montón de posibles acciones que podemos hacer desde beber agua en una botella. Todas estas acciones que parece que no tienen importancia, pero pueden tener una trascendencia enorme ya que pueden provocar que en esos segundos perdamos el control del vehículo», ha concluido.