La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Málaga ha alertado este miércoles de la falta de personal en la autopista de peaje de la Costa del Sol, que está generando «un creciente malestar» entre los conductores, al verse afectados por largas retenciones y demoras significativas, incrementadas, además, por la operación ‘Paso del Estrecho’.
Desde el sindicato recuerdan que el Comité de Empresa de la Autopista del Sol lleva años advirtiendo de esta situación. «El personal encargado del cobro manual pasó en unos pocos de años de 68 a los 15 actuales, a pesar de que está comprobado que la eficiencia del trabajador humano es cinco veces más rápido que el sistema automático», por el que ha apostado la empresa para el pago automático.
CCOO ha criticado que «los precios suben más de un 60% respecto a la temporada baja, sin que se produzca un aumento de personal para atender la masiva afluencia estival, lo cual empeora la calidad del servicio», aludiendo a que «solo hay pequeños refuerzos puntuales de personal de empresas de trabajo temporal, que llevan en la empresa tiempo suficiente como para ser parte de la plantilla».
Durante el pasado fin de semana, las personas usuarias de esta autopista han experimentado «esperas interminables en los peajes», que el sindicato ha justificado en «la falta de plantilla» y «las deficientes máquinas para el pago automático». Sin embargo, lamentan que es la plantilla quien desde su cabina de peaje, «recibe las críticas, quejas y frustración de los conductores, dándose además situaciones de peligro en la seguridad vial».
Además, recientemente CCOO ha denunciado ante la Inspección de Trabajo que dicha empresa mantiene solo a un persona trabajadora por estación en el turno de noche, «incumpliendo todas las recomendaciones que sobre el trabajo nocturno y el aislamiento se establecen desde el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), reflejadas en un requerimiento de la propia Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Málaga, así como de la Evaluación de Riesgos Psicosociales elaborada por la empresa».
Todo ello, han continuado, «genera un estrés agotador y hasta cuadros de ansiedad que terminan en urgencias de un hospital como ocurrió el año pasado con una trabajadora, además de no garantizar la seguridad y la salud de la plantilla, como le exige la Ley de Prevención de Riesgos Laborales»; por lo que exigen la atención «inmediata» por parte del Estado y del ministerio.