Hoy contamos una historia con final feliz. Un vecino de Antequera de 59 años sufría en la tarde de este miércoles 5 de julio un infarto en la zona de capuchinos donde acudió un primer agente que empezó a practicar tareas de reanimación.
La casualidad hizo que por la zona pasara en ese momento también una enfermera de la UCI del hospital y un guardia civil fuera de servicio que siguieron con las tareas de reanimación que continuaron dos agentes de la policía local que incluyeron el desfibrilador en esa tarea consiguiendo que el hombre volviera a respirar.
Cuando los sanitarios llegaron lo trasladaron rápidamente al hospital donde se encuentra estable. Fue allí donde los médicos confirmaron que había salvado la vida gracias a ese proceso que le habían practicado.