El cuadro de los Guindos no estará en la próxima Copa del Rey de Granada tras caer en el Carpena ante un serio y contundente Valencia Basket (82-87). Los de Katsikaris compitieron el primer cuarto. A partir de ahí, el partido se convirtió en un paseo militar de los taronjas, que llegaron a tener máximas por encima de los 20 puntos. Un último arreón a falta de cuatro minutos redujo las diferencias hasta los cinco puntos.
Los de Katsikaris saltaron al parqué del Carpena enganchados y con ganas de llevar la voz cantante y endosando un primer parcial al Valencia Basket de 9-3. Sin embargo esa distancia solo duraría hasta el final del primer periodo (20-17, min 10). Porque ya en el segundo acto, Valencia Basket comenzó a coger velocidad de crucero.
Tras un tiempo muerto solicitado por Peñarroya, el cuadro taronja acumuló un parcial de 4-15 que les disparó en el electrónico antes de marcharse a los vestuarios. Diez minutos para olvidar en clave cajista, que solo anotó 12 puntos (32-44, descanso).
El inicio de la segunda parte no hizo más que aumentar la brecha en el electrónico para los visitantes con un Dublijevic estelar (37-54, min 23). Una distancia que se mantendría hasta el final del periodo, donde el Unicaja intentó competir sin acierto desde 6,75 ante un Valencia que no perdonaba (48-66, min 30).
Ya en el último cuarto, los cajistas intentaron maquillar el partido con las acciones de Bouteille y la dejadez de los de Peñarroya (63-75, min 36). Tanto así que la diferencia llegó a bajar de la decena de puntos a falta de 180 segundos (66-75, min 37). El Carpena se contagió y la distancia se redujo hasta las cinco unidades (80-85, min 39). Pero ya era demasiado tarde.
El Unicaja Baloncesto no estará en la próxima Copa del Rey de Granada. La temporada está siendo dura en cuanto a resultados y sensaciones. Y este golpe, no es más que el primero de una campaña que desde noviembre, se está haciendo muy larga.