El CD UMA Antequera arranca la competición liguera este fin de semana y lo hará con una plantilla de marcado acento malagueño, como quedó demostrado en el Trofeo Diputación del pasado viernes: los tres goles de la escuadra universitaria corrieron a cargo de jugadores de la tierra. La dirección deportiva del club ha construido una plantilla competitiva sobre unos pilares muy sólidos para aspirar al ascenso a Primera División. El cuerpo técnico, con José Antonio Borrego “Tete” a la cabeza, tiene a su disposición una mezcla de ingredientes que siempre funciona para el aumentar el potencial del resultado final: juventud más experiencia. El valor añadido lo aparta la cantidad de talento de la provincia de Málaga que ha podido reunir. De los 15 miembros que componen el plantel de la próxima temporada en 2ª División, 8 de ellos tiene un arraigo especial con la tierra que les vio nacer. Esto permite aumentar el orgullo de pertenencia al club y la fidelidad por un proyecto deportivo abanderado por la ilusión de rendir a un alto nivel sobre el 40×20.
Los capitanes y señas de identidad del equipo, Miguel Conde y Óscar Muñoz, son naturales de Cuevas del Becerro (Málaga). Su lealtad está fuera de dudas. Ambos se preparan para afrontar su 12ª campaña consecutiva. Tuvieron la paciencia de esperar una oportunidad y, cuando se la brindó Manuel Luiggi Carrasco “Moli”, su importancia creció en demasía tanto dentro como fuera de la pista. No se entiende el sistema de juego sin la lucha incansable del 21 y la pegada letal del 5. Son el mejor ejemplo para chicos jóvenes que están formándose en la cantera como es el caso de Javi Campano. El malagueño ha terminado su etapa juvenil y, en su primer año sénior, cuenta con la confianza de Tete y Crispi para ganarse un puesto en la escuadra y disponer de minutos en el campeonato liguero.
Gracias a Coín el conjunto universitario encontró al guardián de su portería y a su tercer capitán. Juan Antonio Conejo “Cone” es un currante incansable. Sus paradas han hecho posibles los éxitos deportivos más recientes como son varios ascensos a 1ª División, pero en especial fue clave en la histórica consecución de la Copa del Rey el 15 de mayo de 2022 en Jaén. En este municipio de la provincia de Málaga, situado en el Valle del Guadalhorce, se ha encontrado a una de las caras nuevas del curso 2023/2024. Francisco Javier Aguilar “Kiko” es un ala con gol, rápido y habilidoso en el uno contra uno. Lo ha hecho muy bien en 2ª División B con la UD Coineña FS demostrando que cuenta con un futuro prometedor debido a que solo tiene 21 años.
En Málaga capital encontramos dos casos de lo que es contar con una calidad innata. Burrito y Davilillo son jugadores diferenciales en la pista. Hacen magia con el balón en los pies. El primero cuenta con una amplia experiencia que le ha hecho ser determinante en momentos puntuales. Su fichaje coincidió con una temporada inolvidable en la que se logró una Copa del Rey y un ascenso a Primera División. Luego llegó la participación en una Supercopa y una Copa de España. El segundo, por su parte, se caracteriza por su desparpajo y atrevimiento que le han ayudado a mejorar ostensiblemente y a ganar en regularidad en su rendimiento. Su pierna izquierda debe dar muchas alegrías a la afición del Argüelles. Por último, la vuelta de Nando Torres supone contar un pívot zurdo que vuelve a casa tras adquirir un aprendizaje en Palma, Industrias y Burela que lo ha hecho madurar más y pulir sus virtudes.
Éxitos de la mano de la provincia
El talento inagotable de Málaga es el cimiento estable sobre el que se construye el proyecto deportivo del club, como se demostró hace dos temporada con la consecución de la Copa del Rey. Seis de los ocho jugadores que disputaron minutos en la Final Four del Olivo Arena eran jugadores de la tierra: Miguel, Óscar, Conejo, Burrito, Davilillo y Pablo Ramírez. Cuatro de ellos fueron los encargados de anotar la práctica totalidad de los goles que dieron al CD UMA Antequera su primer título, a excepción de un tanto conseguido por Cobarro en la semifinal frente al Industrias Santa Coloma.
