El equipo de investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Vícar (Almería), en el marco de la operación denominada ‘Hill’, ha detenido a un varón de 21 años como autor de los delitos de cultivo y elaboración de droga (contra la salud pública), de defraudación del fluido eléctrico y de ocupación de bien inmueble. Además, se ha intervenido 1.300 plantas de marihuana en una nave industrial del municipio de Vícar (Almería), que el joven había convertido en un sofisticado cultivo ‘indoor’.
Las diligencias instruidas junto con las plantas y el material intervenido han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5 de Almería, quien ha decretado el ingreso en prisión provisional y sin fianza del detenido, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Esta investigación, enmarcada dentro del plan de lucha que desarrolla la Guardia Civil contra el tráfico, cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes en la provincia de Almería, se inició con motivo de las investigaciones policiales y controles operativos en la zona.
Fruto de estas labores preventivas y la obtención de información, agentes de la Guardia Civil obtuvieron evidencias de que podía existir un cultivo ‘indoor’ de marihuana en el interior de una nave en desuso de un polígono industrial de la localidad de Vícar.
En base a la línea de investigación abierta, tras coordinar un laborioso dispositivo, los agentes procedieron a la inspección y registro de la nave logrando sorprender en el interior al autor de los hechos realizando labores de mantenimiento para el cultivo óptimo de floración de una plantación de marihuana de grandes dimensiones.
Se trataba de una nave industrial de unos 1.200 metros cuadrados, dedicada en el pasado a la distribución y venta de productos fitosanitarios y que llevaba unos diez años sin actividad. En su interior, el detenido había separado varios espacios con material contrachapado para disponer de diferentes zonas de cultivo y crecimiento apropiadas para cada fase de la producción.
La plantación disponía de un sistema «muy sofisticado» que permitía desarrollar la mayor parte de las labores de mantenimiento y la vigilancia a distancia. La nave contaba con cámaras de video vigilancia dispuestas en puntos estratégicos de la plantación, así como sistemas de control remoto para el riego y el abono.
La Guardia Civil se ha incautado de 1.300 plantas de marihuana que se encontraban en un estado muy avanzado. Los cogollos, base principal de estos cultivos, estaban en una fase óptima y de gran calidad para ser recolectados, estimando el alcance en el mercado de un valor cerca de 270.000 euros. Además, los agentes intervinieron 45 focos mixtos, 15 ventiladores, tres máquinas de aire acondicionado industriales, dos filtros y dos extractores.
Asimismo, se ha contado con personal técnico de la empresa de suministro eléctrico de la provincia de Almería, quien neutralizó un enganche ilegal que alimentaba todo el sistema.
Según ha señalado el instituto armado, existe la posibilidad de que estas organizaciones o grupos de delincuencia aprovechen este tipo de naves abandonadas para llevar a cabo sus delitos, por lo que se advierte a los propietarios de las mismas que verifiquen su estado de forma habitual, al objeto de informar a Guardia Civil en caso de que aprecien que puedan estar siendo utilizadas, sin su consentimiento, para actividades delictivas.
Como resultado de esta investigación, la Guardia Civil ha detenido a un varón de 21 años como autor de los delitos de cultivo y elaboración de droga (contra la salud pública), de defraudación del fluido eléctrico y de ocupación de bien inmueble.
