El XIV Festival Alhaurín en Corto que organiza la Asociación Arrabal-AID en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias comienza a rodar con la apertura del plazo de recepción de trabajos audiovisuales a concurso de temática libre, un periodo que se mantendrá abierto hasta el próximo 31 de agosto con las únicas limitaciones de no superar los 12 minutos de duración y estar rodado o subtitulado en español.
La fase final del certamen cuya intención es mostrar los nuevos formatos audiovisuales a personas que por su privación de libertad están más alejadas de las nuevas corrientes culturales se celebrará el 23 de septiembre, coincidiendo con actos conmemorativos de las Fiestas de la Merced patrona de instituciones penitenciarias.
Una gala donde serán los propios internos e internas del Centro Penitenciario de Málaga, situado en Alhaurín de la Torre (Málaga) quienes decidan la obra merecedora de la estatuilla con forma de cámara que representa al festival, confeccionado por los propios internos en los talleres de la cárcel, así como el premio de 200 euros para próximos proyectos que otorga Arrabal-AID.
Tras dos ediciones donde la evolución de la pandemia determinó el formato de la final en el que fue necesario utilizar el circuito interno de televisión para la proyección de los cortometrajes y las presentaciones de los equipos, la edición de 2022 tendrá carácter presencial.
Así, tendrá lugar el tradicional encuentro con creadores y cineastas, una oportunidad para que hombres y mujeres en situación de privación de libertad intercambien opiniones y pregunten aquellos aspectos que más les llaman la atención sobre la industria del cine, sobre la cantidad de horas de trabajo que hay detrás de un corto o lo difícil que resulta abrirse camino en esta profesión, tal y como ocurrió en años precedentes, según han indicado desde Asociación Arrabal-AID en un comunicado.
El cartel anunciador del certamen impulsado por la Asociación Arrabal-AID incluye el eslogan uniendo realidades, con el que se busca reforzar el papel que juega la cultura en general y el cine en particular en la vida de las personas privadas de libertad, «una especie de paréntesis en su cotidianidad, que les transporta a otras realidades, mueve emociones y sentimientos y contribuye a desarrollar su imaginación y creatividad», ha valorado Juan de Lucas, integrante del equipo de Comunicación de Arrabal-AID.
Aunque la comedia es un valor seguro en el certamen, todos los géneros han sido premiados en ‘Alhaurín en Corto’ en su trayectoria, destacando el respaldo del público a formatos más arriesgados, películas de animación o dramas sociales con personajes al límite y la delincuencia como telón de fondo.
Un jurado formado por profesionales de la comunicación, especialistas del ámbito audiovisual y social así como participantes en ediciones anteriores del festival, decidirá entre todos los trabajos recibidos en imagen@arrabalempleo.org aquellos que pasan a la fase final para su emisión en la cárcel y la votación por parte de los hombres y mujeres internas.
