El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha autorizado este martes a la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública a otorgar subvenciones por un total de 65,7 millones de euros a las ocho diputaciones provinciales. Andalucía destina 65,7 millones para los proyectos del Programa de Fomento de Empleo Agrario. Estas subvenciones están destinadas a cofinanciar los costes de adquisición de los materiales de los proyectos de obras y servicios presentados por los ayuntamientos con cargo al Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA).
Andalucía destina 65,7 millones para los proyectos del Programa de Fomento de Empleo Agrario
Este año, la Junta de Andalucía destina en total 65.754.790,89 euros, lo que supone el 75% del coste de los materiales necesarios para el desarrollo de los proyectos, mientras que el 25% restante lo sufragan las diputaciones. El Gobierno central, a través del SEPE, financia la mano de obra, tratándose, por tanto, de un programa cofinanciado a tres bandas, según ha detallado la Junta en un comunicado.
Por provincias, la aportación del Gobierno andaluz se reparte con 3.655.966,37 euros para Almería; 7.594.678,35 euros para Cádiz; 10.211.719,02 euros para Córdoba; 8.534.971,86 euros para Granada; 5.536.553,39 euros para Huelva; 8.679.632,39 euros para Jaén; 7.134.394,82 euros para Málaga y 14.406.874,68 euros para Sevilla.
La colaboración entre los niveles de gobierno estatal, autonómico y local mediante este programa permite a los ayuntamientos ejecutar proyectos de obras y servicios de interés general, sobre todo en el entorno rural, en los que además se contrata a personas desempleadas.
El objeto de este instrumento, articulado mediante la concesión de subvenciones, es la inversión en infraestructuras que proporcionen empleo en el medo rural tanto a corto plazo, mediante el programa de garantía de rentas, como a medio y largo plazo gracias a los proyectos de empleo estable que permiten poner en marcha iniciativas de desarrollo económico. El desarrollo de este programa contribuye, así, al arraigo de población al territorio rural