El Gobierno andaluz ha pedido este martes al Ministerio de Sanidad que inicie una compra centralizada de vacunas contra la viruela del mono y ha trasladado que en estos momentos hay diez casos sospechosos en la comunidad, sin que se pueda hablar de brote alguno.
Así lo ha manifestado el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha indicado que en estos momentos hay 10 casos sospechosos de viruela del mono en Andalucía (siete en la provincia de Málaga, uno en Córdoba, uno en Sevilla y uno en Cádiz) y que tras el envío de pruebas están pendientes de confirmación por el Centro Nacional de Microbiología.
Tras afirmar que la gran mayoría de la población por encima de los 45-48 años está vacunada contra la viruela y que esa vacuna sigue teniendo una efectividad de un 85 por ciento, el consejero ha explicado, no obstante, que la Junta reclamó ayer al Ministerio de Sanidad una «compra centralizada» de la vacuna contra la viruela del mono, como ya han hecho otros países.
Ha señalado que el Gobierno central se mostró reticente a esa compra, de manera que la Junta volverá a reiterar esa petición este martes en la Comisión de Salud Pública y el mañana miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud.
En cuanto a los casos sospechosos en Andalucía, ha manifestado que se está haciendo un seguimiento puntual de cada uno de ellos y todos tienen una evolución favorable y se encuentran en aislamiento domiciliario, mientras ha descartado que se pueda hablar de ningún tipo de brote en estos momentos. Aguirre ha apuntado que también se está llevando a cabo una trazabilidad de los contactos estrechos de estos casos sospechosos.
El tratamiento de los casos, según ha explicado, es con antivirales y la evolución suele ser hacia la curación en dos o cuatro semanas, aunque en el caso de personas inmunodeprimidas puede producirse ingreso hospitalario.
Sobre la vacuna contra la viruela del mono, ha señalado que aunque no sea una cuestión generaliza, sí es muy importante para las personas convivientes de contagiados y para los inmunodeprimidos, porque la generación de anticuerpos es muy rápida, incluso antes de que se desarrolle la infección.
Es importante, según ha reiterado, que España cuente con una reserva de vacunas importante para suministrar tanto a contactos estrechos de casos confirmados y para las personas con problemas de inmunodeficiencia y que pueden desarrollar de una forma más grave la infección.
