Andalucía recibirá el próximo lunes 5 de septiembre alrededor de 800.000 vacunas adaptadas a las nuevas variantes del coronavirus, con el objetivo de empezar con la cuarta dosis en los centros residenciales «en la primera semana de octubre» e inocular juntas tanto la vacuna contra el Covid-19 como la de la gripe.
Así lo ha indicado la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, en una entrevista a Europa Press, en la que ha incidido en que «empezaremos esa primera semana de octubre en centros residenciales con ambas vacunas», para seguir luego «con personas vulnerables, personas en domicilio y con todos los demás mayores vacunándolos en los centros de salud».
Sobre cuándo llegará esta segunda dosis de refuerzo a la población en general, García ha señalado que «depende de las dosis que lleguen del Ministerio», y, además, «haciéndole ver a la población que todavía hay franjas de edad donde la tercera dosis aún no está puesta, con lo que también tenemos que trabajar ahí».
Asimismo, la titular de Salud ha indicado que «hay un 60%» de menores vacunados contra el Covid-19, por lo que desde la Consejería de Desarrollo Educativo y FP «se van a hacer campañas de recaptación». «Creo que la reticencia de los padres a esa no vacunación puede haberse roto cuando hayan visto que todos los niños que se han vacunados están perfectamente», ha manifestado.
Ha añadido, igualmente, que también se harán estas campañas desde la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación. «Ya están trabajando los equipos de las consejerías y queremos que tanto las de los colegios como las de las universidades estén en marcha antes de que finalice el mes de septiembre», ha destacado García.
Del mismo modo, y en relación al inicio del curso escolar en Andalucía y las medidas a tener en cuenta después de dos años de restricciones, García ha explicado que, a además de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el transporte escolar para niños mayores de seis años, existe un protocolo «muy light» con medidas muy básicas y muy generales que «deberíamos mantener no solo los niños en los colegios sino todas las personas», como «lavarse las manos, la ventilación de espacios, que sigue siendo primordial, y recomendaciones de que en los lugares donde se estime oportuno los niños utilicen la mascarilla con libertad e incluso el profesorado si considera que debe tener una protección adicional».
«Cuando llegue el otoño esa protección se la vamos a aconsejar a los mayores porque no tienen una mejor barrera de prevención que la mascarilla, pero contra el Covid, contra la gripe, contra la neumonía y contra todas las infecciones respiratorias de invierno», ha manifestado, al tiempo que ha insistido en que tanto en personas vulnerables como no vulnerables «el uso de la mascarilla en otoño nos evitaría muchos disgustos».
«ESPEREMOS QUE NO VENGA PARA QUEDARSE»
Por otra parte, y sobre la viruela del mono, García ha destacado que los casos activos en Andalucía «han bajado de manera muy importante» debido a que «las recomendaciones de prevención se han tenido muy en cuenta y la gente se lo ha tomado muy en serio», aunque «debemos estar siempre en alerta y de una manera preventiva seguir vigilando».
Además, y cuestionada sobre que el ritmo de vacunación es muy lento peses a disponer de dosis, la consejera ha explicado que «hay mucha personas que se han negado a ponerse la vacuna, igual que en el caso del Covid, con lo cual ahí también tendríamos que hacer una labor más pedagógica para convencerles de que cuando se les pone la vacuna es para prevenir un problema mayor».
«También es menos necesaria la vacuna al bajar el número, hay menos contacto», ha agregado al respecto García, quien que abundado en que «nos debemos sentir ya un poco más tranquilos por cómo ha bajado de manera importante y exponencial el número de personas infectadas y en estudio y seguir trabajando para que las medias de prevención no se nos olviden y sepamos que es otro virus que está ahí y esperemos que no venga para quedarse».
