Por Alejandro Postigo
Hace tiempo que ronda en mi cabeza el motivo de ser cofrade, a diferencia de muchos de ustedes, mi familia no lo es, esta pasión no me viene de tradición ni siquiera la elección de cofradía, todo fue propio camino o más bien, los caminos que el Señor quiso que yo escogiera, un camino que en un primer momento se pudo ver como negativo, finalmente pasó a ser algo precioso, un camino que tengo claro que fue iluminado por la belleza del rosto de la Virgen, mi Virgen del Gran Perdón, aquella que alumbra mi camino, incluso cuando yo rehúyo de Ella, cosa que hago demasiadas veces.
Así que sigo buscando esa semilla, ese inicio cofrade y encuentro que mi primer momento frente a la Virgen fue gracias a un especial que un conocido periódico de la ciudad entregaba cada cuaresma, aquello me hizo acercarme a la Virgen, embelesarme con su semblanza y hacerme muchas preguntas, más tarde pedía no perderme ninguna Semana Santa a través de la televisión y cuando llegaba el Domingo de Ramos no paraba de ver las procesiones en cualquier televisión de mi casa, a pesar de contar con apenas 9 o 10 años y sin tener a nadie en la familia que viese algo de cofradías, más allá del traslado del Cautivo, digamos que esa afición pasaba a copar todos los días del año, realizaba con arcilla, plastilina o incluso chapón, tronos e imágenes, cogía hojas del campo para decorarlos y los “procesionaba” por mi casa, no podía faltar el trono del Señor del Prendimiento, en otras ocasiones por el pueblo de mis abuelos procesionaba clicks de playmobil haciendo al Cautivo o a “La Legión”, los años pasaban y ese hobby se volvía a cumplir, pedía de nuevo el especial y desde primera hora ‘apretao’ frente al televisor desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, no perdía detalle, me encantaba que me contaran las curiosidades, lo que había ocurrido durante el año, las flores, bandas, estrenos o cambios de recorridos, pero toda mi Semana Santa era a través de una televisión, esto no cambió hasta el 2008 cuando mi madre, me llevo por Capuchinos y allí vi a la Virgen por primera vez y me hice hermano del Prendimiento, todo a la vez, vi el rosto de mi Virgen por primera vez el mismo día que me hice hermano, jamás podré olvidar cual fue la reacción de los allí presentes cuando les dije que me hice devoto de la Virgen por un especial de un periódico y la televisión. Nadie en la familia podía entender de donde me venía aquello y aunque hoy día tampoco lo entiendo, he llegado a una conclusión de lo que me hizo ser cofrade, conseguí serlo gracias al cariño, amor y dedicación que los medios ponen a la Semana Santa, los periódicos con sus especiales, las radios con su idiosincrasia, la televisión nos acerca la realidad y los trabajadores de los medios nos regalan su tiempo, para que durante todo el año seamos algo más que “semanasanteros”, teniendo incluso una forma de vida, quizás por eso le dedico tantas horas a mi propia cuenta cofrade, ya que puede que el día de mañana exista otro Alejandro que no tiene tradición cofrade, pero gracias a los medios se haga hermano de alguna hermandad y entonces si, entenderé que yo me hice cofrade gracias a personas como las que trabajan en radio, prensa y televisión, a los cuales quiero mandar un gran abrazo y expresar mi gran admiración y agradecimiento, espero que llegue el día que las hermandades conozcan la inmensa labor y altavoz que tienen con ustedes.
