Asaja Málaga ha afirmado que la reforma laboral, aprobada en el Congreso el jueves, «atenta directamente contra el sector agrario y supone un gran agravio que llega a ponerlo en jaque».
Desde Asaja han señalado en un comunicado que «una vez más, se han ignorado las peticiones del campo y no se han tenido en cuenta sus peculiaridades». «Y es que esta reforma no contempla la realidad de las campañas agrarias, marcadas por una temporalidad condicionada por diferentes factores, algunos de ellos tan imprevisibles como es el climático».
Según Asaja, «no adaptar la reforma laboral a las peculiaridades y temporalidad del campo supone un nuevo incremento de los costes de producción, costes que en este último año ya se han disparado, además de un gran problema a la hora de la gestión».
Han agregado que la reforma laboral «tan solo permite la contratación por circunstancias de la producción cuando haya un incremento ocasional e imprevisible de la actividad, o previsible limitando la contratación a 90 días anuales, no consecutivos, por empresa».
«Esto supone que la única alternativa que deja la reforma laboral a las necesidades de tipo estacional, como son las labores agrarias de recolección o las faenas agrícolas puntuales como talas, podas, riegos, limpieza de fincas, etcétera, pasan por convertir a los trabajadores en fijos discontinuos, siendo esta una figura que no se adapta a la realidad y temporalidad del campo y que traerá consigo la pérdida de empleo en el sector», han lamentado.
Es más, han asegurado que la reforma laboral «perjudica, no sólo al sector agrario, si no a la economía de todas las personas que habitan en el mundo rural, rompiendo la paz social que actualmente existe en las relaciones labores entre las empresas agrícolas y sus trabajadores».
Por ello, han asegurado que desde Asaja Málaga van «a seguir luchando y defendiendo al sector, de los constantes e innumerables ataques que está sufriendo, así como para que se tengan en cuenta las peculiaridades del mismo, en lo que a la necesaria temporalidad se refiere y se lleven a cabo las modificaciones oportunas y necesarias en materia laboral para que muchos agricultores no se vean abocados a abandonar sus explotaciones o buscar alternativas que le permitan disminuir costes».