El líder de los talibán pide ayuda internacional para «hacer frente a esta gran tragedia». El balance de muertos a causa del terremoto de magnitud 6,1 en la escala abierta de Richter registrado en la noche de este martes en la provincia afgana de Jost (este), cerca de la frontera con Pakistán, ha ascendido a más de 900, según han confirmado este miércoles las autoridades afganas.
El viceministro para Gestión de Desastres de Afganistán, Sharafudín Muslim, ha indicado en rueda de prensa que 920 personas han muerto y 610 han resultado heridas a consecuencia del seísmo y ha anunciado el pago de compensaciones para los familiares de las víctimas.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal afgana de noticias Bakhtar News Agency, el distrito más afectado es el de Gayan, situado en la provincia de Paktika, donde hasta el momento se han confirmado más de 215 muertos. Las autoridades locales han indicado que el balance podría aumentar en las próximas horas.
Minutos antes de las declaraciones de Muslim, el líder supremo de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, había cifrado en cerca de 300 los muertos, en un mensaje en el que además trasladó sus condolencias a las víctimas del seísmo, que ha afectado también a la provincia de Jost, donde tuvo su epicentro.
«Es posible que el número de muertos aumente aún más», ha dicho Ajundzada, quien ha mostrado su «gran tristeza» por lo sucedido». «El Emirato Islámico de Afganistán presenta sus más sinceras condolencias a las familias y a los seres queridos de todas las víctimas», ha manifestado.