Zelenski condena el ataque y habla de «una maldad que no tiene límites» por parte de las fuerzas de Rusia.
Las autoridades de Ucrania han elevado este viernes a unos 50 los muertos en un ataque achacado a las fuerzas rusas contra una estación de tren en la localidad de Kramatorsk, situada en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
El jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, ha destacado en su cuenta en Telegram que medio centenar de personas han perdido la vida, cinco de ellas niños. Entre estas víctimas figuran al menos doce de los 98 heridos evacuados a hospitales de la zona.
Kirilenko ha acusado a «los nazis rusos de disparar un misil Tochka-U contra la estación de tren de Kramatorsk, «desde donde salen trenes para evacuar a residentes de la región de Donetsk a regiones más seguras en Ucrania». Según este responsable, miles de personas estaban en la zona cuando se produjo el ataque, dado que «los residentes de Donetsk están siendo evacuados a regiones más seguras en Ucrania».
Kramatorsk se encuentra en la zona de Donetsk no controlada por la autoproclamada República Popular de Donetsk, los rebeldes separatistas aliados de Moscú.
«Los rusos están intentando afectar de forma deliberada la evacuación de civiles. Para ellos, las vidas son una moneda de cambio y una herramienta para lograr sus cínicos objetivos», ha manifestado, antes de incidir en que «la evacuación continuará» y que «cualquiera que quiera abandonar la región podrá hacerlo».