El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha recordado este jueves unos 1.000 efectivos continúan trabajando «a destajo» para luchar contra el incendio declarado este pasado miércoles en Pujerra, que afecta a más de 2.000 hectáreas, y ha asegurado que son «horas clave», donde «nos jugando parte de lo que pueda pasar en el incendio en las próximas horas».
Bendodo, que ha informado en el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en Benahavís (Málaga), junto con Alejandro García, subdirector del Centro Operativo Regional del Infoca y director de Extinción del incendio de Pujerra en este momento; y Juan Ramón Rodríguez, subdirector de Emergencias, ha explicado que son hasta 23 los medios aéreos desplegados para combatir el fuego, además de los terrestres y otros efectivos.
También ha incidido en la «perfecta colaboración» entre todas las administraciones. «En algunos focos se está actuando de forma mixta, están actuando bomberos del Infoca de la Junta, UME del Estado y los bomberos de Diputación», ha señalado, poniéndolo como «ejemplo de colaboración y lealtad absoluta entre todas las instituciones, administraciones».
Por otro lado, Bendodo ha señalado que, pese a que está cerca del incendio del pasado año en Sierra Bermeja, que fue de sexta generación, no es lo mismo. «La ubicación es parecida, la orografía es parecida, pero no tiene nada que ver, esperemos que sea más fácil y –se tarde– menos tiempo en controlar».
PLANIFICACIÓN
Por su parte, García ha detallado que se ha diseñado una planificación táctica específica para estas últimas horas diurnas y otra a partir de la retirada, sobre las 21.30 horas, de los medios aéreos. «Ahora tenemos, por primera vez desde que comenzó el incendio, una ventana meteorológica, una ventana de oportunidad, para acometer trabajos que sí den frutos; esperemos que así sea».
Los medios aéreos, por tanto, preparan las actuaciones de cara a lo que hacen los terrestres. «No solo no vamos a reducir los medios terrestres que hemos tenido durante el día, en algunos casos los vamos a incrementar para hacer labores quirúrgicas», ha explicado.
En cuanto a los principales focos, ha detallado que hay «mucha actividad en el noroeste, también en la este y zona sur-oeste». Así, ha detallado que «hay actividad también en la oeste, pero no me preocupa, de hecho, hemos retirado a los medios, porque está muy cerca de las zonas más calcinadas del incendio del año pasado».
El foco de Benahavís, en la parte norte, según ha detallado, «sigue activo», siendo «el gran problema» que el matorral y arbolado «son muy densos, de forma que las descargas de los medios aéreos no llegan a la base de la llama». Frente a ello, la parte sur, ha concretado, «la tenemos muy fría».
Sobre el tipo de incendio forestal, ha detallado que «estamos teniendo un incendio movido en ocasiones por viento, y cuando cesa, por topografía». Eso sí, la topografía, ha puntualizado, es muy «agresiva» por lo que «como tenemos la misma cantidad de combustible se está generando altas intensidades puntuales».
Asimismo, ha añadido que las dificultades de extinción «vienen también por la meteorología. «Tenemos unos días de fortísima inversión térmica», ha dicho, por lo que se crea «una espesa niebla que impide la visibilidad y el vuelo de los medios aéreos». «Eso significa que el fuerte ataque que teníamos planificado para las primeras horas de la mañana ha habido que eliminarlo, suspenderlo».
«Hemos tenido que trabajar por tierra con resultado mucho menos efectivo, y a medida que se ha empezado a disipar, sobre las 12.00 horas, se han ido incorporando los medios aéreos que podíamos», ha recordado y ha añadido que «era bueno que disipara, para trabajar por aire», pero «en el peor momento para nosotros y el mejor para el fuego,» ya que es cuando la humedad era más baja y la temperatura más alta». Por ello, el trabajo de las horas centrales «no ha tenido un rendimiento notable».
Sin embargo, «y a pesar de que la inversión térmica nos ha dado una tregua muy escasa, entorno a las 18.00 horas se notaban de nuevo los efectos de la acumulación de humo» pero «sí nos está permitiendo trabajar».
EMERGENCIAS
Por su parte, el subdirector de Emergencias ha valorado el comportamiento de los ciudadanos durante los desalojos. En concreto, unas 2.000 personas han sido desalojadas de seis viviendas de un núcleo de los diseminados de la zona de Velerín Alto en Estepona; del casco urbano de Benahavís, así como de las urbanizaciones de Montemayor, Marbella Club y Benahavís Hill.
«La tranquilidad debe ser nota dominante y hay que recordar que hay un operativo de cerca de 1.000 personas que están trabajando durante las 24 horas del día, por eso, lo fundamental y lo más importante en esta intervención, es la vida y seguridad de las personas, en eso es lo que estamos trabajando». De momento no hay previsión de cuando pueden volver a sus casas y el regreso se hará cuando se den todas las garantías para hacerlo con seguridad.
Los evacuados están siendo atendidos en la Carpa Municipal de San Pedro de Alcántara, en Marbella. En este punto Cruz Roja ha desplegado material de primera necesidad, aseo y alimentos para 500 personas; aunque solo 37 han llegado a pernoctar en este punto, el resto se ha marchado a viviendas de familiares y establecimientos hoteleros de la zona. Para proporcionar esta asistencia, Cruz Roja activó el llamado ‘Plan Carrefour’ para proveer de todo lo necesario a los afectados.
«Lo fundamental es transmitir y trasladar a los vecinos afectados que contamos con un operativo extraordinario, lo mejor de Andalucía, para proteger la vida de las personas que se están viendo afectados por el incendio», ha incidido.
Por último, ha señalado que municipios como Pujerra y Júzcar se están viendo afectados por el humo, por lo que se recomienda a los ciudadanos el cierre de puertas y ventanas.