El tenista español Carlos Alcaraz confesó haber hecho «un sueño realidad» desde niño después de ganar este domingo el torneo de Roland Garros, en una gran final contra el alemán Alexander Zverev, un título que merecerá un tatuaje «con la Torre Eiffel».
Carlos Alcaraz: «Quería ganar Roland Garros desde niño»
«Ha sido un trabajo increíble», dijo Alcaraz a su equipo durante la ceremonia de premios. «Durante el último mes hemos sufrido mucho con la lesión. Cuando jugamos en Madrid no me sentía bien. La semana siguiente hubo muchas dudas y al venir aquí no pudimos entrenar demasiado. Estoy muy agradecido al equipo y a las personas que tengo alrededor», añadió.
El murciano remontó en el cuarto y quinto set para conquistar su tercer ‘Grand Slam’, acordándose después de todo su equipo. «Todos los miembros de mi equipo se han dejado la piel para que mejore como jugador y como persona. Para que crezca. Me siento muy agradecido, os llamo equipo pero somos una familia», afirmó.
Intenciones de hacerse otro tatuaje
Alcaraz, que impidió el primer ‘grande’ del alemán, tuvo también palabras de elogio para su rival. «Quiero felicitar a Sascha por este gran inicio de temporada. Has mostrado un gran nivel de tenis, hiciste un gran torneo. Es increíble el nivel al que estás jugando y el trabajo diario que haces. Sé que te has dejado el alma cada día que saltas a la pista», apuntó.
Después, el murciano confesó sus intenciones de hacerse otro tatuaje, como los que tiene por sus conquistas en el US Open y Wimbledon, después de cumplir un sueño en la tierra parisina. «Fue un gran viaje desde el primer partido. Quería ganar este torneo desde que era un niño pequeño. Veo esto desde que tenía 5 o 6 años. El sueño se hizo realidad. Pronto otro tatuaje, Con la Torre Eiffel», apuntó.
Además, el tenista de El Palmar relató sus problemas en el tercer set, donde se vio contra las cuerdas pero aguantó el tipo. «Cuando terminé el tercer set tenía muchas dudas. No voy a mentir. Pensé que no le estaba haciendo suficiente daño. Fue difícil para mí. No lo sé, pero con los nervios no lo hice. No jugué lo mejor que pude. Pero estábamos en una final de Grand Slam. Era el momento de luchar y encontrar soluciones», terminó.