Cartajima celebró con intensidad, emoción y fervor su Semana Santa 2023, unas fechas muy esperadas a lo largo del año porque significan la vuelta de numerosos vecinos que, por diferentes circunstancias, residen fuera de la localidad. En los actos litúrgicos programados han participado la mayoría de los cartajimeños y, además, los visitantes que ha recibido el municipio durante los días festivos han podido ser testigos de excepción de antiguas tradiciones que se encuentran muy arraigadas en el pueblo.
Los actos comenzaron con la eucaristía del Domingo de Ramos. Ya el Miércoles Santo cobraron protagonismo los niños y niñas gracias a que, desde hace poco más de una década, se haya impulsado la realización de un desfile procesional de la Hermandad de los Niños en el que los más pequeños son los encargados de portar un trono sobre el que se sitúa la Cruz y una imagen reducida de Nuestro Padre Jesús. En los días previos los niños realizaron todos los preparativos y comprobaron que los nombres de los alrededor de 70 hermanos estuvieran correctamente colocados en el estandarte.
El Jueves Santo salió la primera procesión oficial de Cartajima, en la que la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno recorrió con las manos atadas las calles del pueblo seguido de la Virgen de los Dolores. Unas horas más tarde, en la madrugada del Viernes Santo, estas dos imágenes volvieron a ser las protagonistas de otro desfile procesional en el que Nuestro Padre Jesús portó la pesada cruz. Además, el mismo viernes por la tarde tuvo lugar uno de los momentos más significativos de la Semana Santa de Cartajima, y es que se celebró la tradicional procesión en la que se representó el Santo Entierro de Cristo. Para ello el Santo, acompañado de la Virgen de los Dolores, abandonó el casco urbano del municipio y procesionó por los campos de los alrededores de la localidad. Para finalizar con el Viernes Santo, a partir de la medianoche fue el momento en que la procesión de la Soledad saliera a la calle.
Por otro lado, el Sábado Santo tomó el relevo la Hermandad del Niño Jesús y multitud de vecinos de Cartajima salieron al campo para hacerse con distintas ramas que sirvieron para confeccionar el Huerto y adornar las calles.
Además, en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección, mientras bastantes vecinos fueron al campo para talar un chopo, otro grupo de personas se encargó de realizar el Huerto, siendo ya de madrugada cuando se produjo la vuelta desde las afueras del pueblo y se puso en pie el árbol. Posteriormente se llevó a cabo la procesión del “Robo del Niño Jesús”, que consistió en trasladar la imagen desde la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario hasta el Huerto en un ambiente festivo, dejando al Niño Jesús en este sitio hasta que tuvieron lugar las tradicionales Cortesías, fiesta declarada de Singularidad Turística Provincial y nombre que se le da al peculiar encuentro entre la Virgen del Rosario y el Niño, que se produjo en la calle Ancha pasado el mediodía. Antes de continuar con la procesión llegó el momento de quemar en el chopo la imagen simbólica de Judas, que tradicionalmente es caracterizado de manera que haga referencia a algún personaje de actualidad. Al término del desfile procesional el municipio de Cartajima puso punto y final a la Semana Santa con un almuerzo de convivencia y con una verbena con música en directo en la que participó gran cantidad de personas.