Ceuta pide ayuda a las CCAA ante la «emergencia humanitaria» por la saturación de los centros de menores migrantes. El Gobierno local de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha remitido un comunicado en el que pide al Gobierno nacional y a las Comunidades Autónomas consensuar una respuesta ante la «situación insostenible y de emergencia humanitaria» que vive la ciudad por la saturación de los centros de menores migrantes no acompañados, que acogen a más de 300 niños de su capacidad.
El presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha anunciado que en las próximas horas dirigirá una carta en petición de socorro al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; a la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, y a los presidentes autonómicos. En ella expresará que «bajo la conmoción de un auténtico drama humano, la ciudad de Ceuta se encuentra absolutamente desbordada en sus capacidades para asistir y acoger a los menores migrantes no acompañados que llegan a nuestra ciudad y, por tanto, a España y a Europa».
El Ejecutivo local se ha reunido este jueves de forma extraordinaria para abordar el incremento de la presión migratoria de los últimos días, especialmente de menores. Aunque también el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde residen los adultos, se encuentra por encima de su capacidad ocupacional, con más de 600 personas acogidas pese a tener 512 plazas.
Ceuta pide ayuda a las CCAA ante la «emergencia humanitaria» por la saturación de los centros de menores migrantes
En el comunicado remitido a los medios de comunicación, el Gobierno de la Ciudad ha explicado que, dada la «emergencia humanitaria», han habilitado «recursos extraordinarios hasta el límite de sus posibilidades, habiendo recabado del Gobierno de la Nación la cobertura presupuestaria necesaria para atender el correspondiente gasto».
Así han anunciado que se continuará con los esfuerzos que se llevan a cabo para la ejecución del plan de contingencia aprobado en la Conferencia Sectorial del pasado mes de julio». Han destacado la «encomiable labor que el equipo de profesionales del Área de Menores lleva a cabo para dar respuesta a una situación insostenible».
En la carta que enviará Vivas a los mandatarios antes referidos pondrá de manifiesto datos que son «elocuentes» ante una situación cada vez más dramática, pues en estos momentos, el número de menores supera en un 360% a la capacidad de acogida que, por tamaño y otras variables, a Ceuta le corresponde. Además, en lo que va de año, el número de llegadas multiplica por seis al de 2023. Ceuta acoge a cinco menores no acompañados por cada mil habitantes, cuando la media nacional no llega al 0,001.
Para el Gobierno ceutí, se trata de «una situación que, lamentablemente, es consecuencia de la falta de una respuesta de Estado adecuada, solidaria, responsable y eficaz, entre cuyas medidas debe contemplarse la articulación de los mecanismos legales, presupuestarios y en recursos de acogida y de atención para una derivación ágil y vinculante de menores a la península».
En este sentido, han asegurado estar convencidos de que la debida atención a los menores no acompañados «constituye un deber inexcusable; y que el asunto nos incumbe a todos, no sólo a las fronteras terrestres o marítimas, las cuales no pueden quedar abandonadas a su suerte hasta convertirlas en cárceles para inmigrantes, adultos y menores».
El Gobierno de la Ciudad, con base en los principios y valores que son pilares de nuestro ordenamiento constitucional y modelo de convivencia, se siente «obligado» a realizar esta petición de auxilio al Estado, al Gobierno de la Nación y a los Gobiernos Autonómicos, para que, «de manera inmediata, sin más dilaciones, se promueva, acuerde y acometa, de manera consensuada y corresponsable, la antes mencionada respuesta, dando así cobertura, con un enfoque estructural, a la situación de emergencia humanitaria que sufrimos».
Por último, insisten en que «es una petición de socorro que hacemos desde Ceuta, un lugar cuya estabilidad, en todos los aspectos, y seguridad están afectadas por unos condicionantes, riesgos y amenazas sin parangón en el resto de España, salvo el caso de Melilla, tal y como reconoce la vigente Estrategia de Seguridad Nacional».