La organización agraria COAG ha reclamado en Almería la puesta en marcha de «ayudas directas y medidas excepcionales, de forma urgente e inmediata» para «rescatar» las explotaciones agrarias «devastadas por la sequía extrema» en el interior de la provincia.
En concreto, según ha indicado la organización en una nota, las cosechas de los cultivos de secano, especialmente la almendra y el cereal, y la cabaña ganadera en extensivo «se encuentran en una situación catastrófica» por lo que han insistido en que las instituciones «den respuesta, de forma coherente, a la dramática realidad de las explotaciones agrarias y ganaderas».
«Exigimos un rescate para todas las explotaciones que están a punto de desaparecer en la provincia de Almería, debido a la sequía que por tercer año consecutivo vuelve a azotar el interior de nuestra provincia. Nos referimos a estas explotaciones que tienen cultivos de secano o ganadería extensiva que en muchos casos llevan ya tres años sin cosecha», ha manifestado el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora.
El «rescate» de estos productores se ha convertido ya, para COAG, en una cuestión «prioritaria», con lo que han hecho un llamamiento a la Subdelegación del Gobierno, al Gobierno central y a la Junta de Andalucía para que «articulen medidas urgentes para salvar a estas explotaciones que están condenadas a su desaparición, en caso contrario», según Góngora.
Según la patronal agraria, el balance para esta campaña en la comarca de Los Vélez y Alto Almanzora ha sido «devastador». «Podemos decir ya que estamos en zona catastrófica: más del 50% de la almendra se ha perdido, bien la ha tirado el árbol o bien se ha quedado tan pequeña que apenas la podíamos recolectar; la cosecha de cereal es inexistente, así que la cabaña ganadera se ha quedado sin comida y, además, estamos teniendo problemas incluso para abastecer de agua al ganado», ha dicho Juan Pedro Miravete, agricultor y miembro de la Ejecutiva de COAG Almería.
La escasez de precipitaciones y la falta de lluvia dibujan un mapa «desolador» para la provincia, por lo que las previsiones apuntan «a la baja» para la próxima campaña. Según Miravete, «no es solo que la cosecha haya sido muy inferior a la del año pasado, es que, además, hay un número importante de almendros en peligro».
Así, ha asegurado que hay zonas «con muchos árboles ya secos y otros agricultores que se han visto obligados a arrancar almendros por no poder sostener la situación que se está produciendo».
