Buscaban que los conductores levantaran el pie del acelerador al pasar por su obra, pero igual acaban sancionados. Unos obreros mandaron construir un coche de la Guardia Civil a tamaño real para colocarlo frente a su lugar de trabajo y garantizar su seguridad, sabiendo que al ver el prototipo los vehículos que circulaban por las inmediaciones reducirían la velocidad de paso.
Sin embargo, de los primeros que pasaron por la carretera, en la entrada de Albacete, fueron agentes de la Guardia Civil que se quedaron fascinados con el realismo del prototipo pero que podrían sancionar a los obreros por carecer de autorización oficial para suplantarles o para colocar un panel de gran tamaño en la vía pública.
Los obreros invirtieron 700 euros en crear el prototipo a tamaño real de un vehículo de la Guardia Civil. Tiene todos los detalles de un coche oficial de la Benemérita, incluidas luces e intermitentes.
Los obreros explicaron que todos los conductores que pasaron mientras estuvo expuesto levantaron el pie del acelerador.
Fuente: VM