El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha señalado en cuanto a la sequía y si se descarta tomar alguna medida en la ciudad como lo han hecho otros municipios de la provincia, que «por ahora estamos con unas reservas de agua que funcionan aceptablemente bien»; pero ha incidido en hacer un uso prudente y no derrochar.
«Estamos en condiciones de ofrecer hoy un servicio normal a la ciudad; pero normal siempre es buscando gastar la menor cantidad de agua posible», ha señalado.
Así, ha recordado que en 2005 se puso en marcha el sistema de la desalobradora de El Atabal. Eso, ha continuado, «nos permite utilizar aguas de un pantano, el Guadalhorce», que «tiene un manantial salino dentro del vaso, o sea, dentro del agua, subacuático, con una potencia de contaminación brutal, el agua llega a estar saturada de sal» y «la única manera de utilizarla es mezclarla con otras y después poder quitarle toda la sal y toda la cal, que es lo que hacemos».
«Tenemos, desde el año 2005, esta posibilidad y eso nos permite atender no solo a las necesidades de Málaga, sino también partes de la Axarquía», ya que se le da también a Rincón de la Victoria y a Vélez-Málaga.
De la Torre ha señalado que «tenemos una capacidad ahora mismo, no infinita, porque los recursos hidráulicos tienen con la sequía un límite, pero capacidad para poder normalmente hacerlo».
No obstante, ha señalado que «hay que ser prudente en el uso, no derrochar el agua nunca. El agua es un recurso escaso y tenemos que administrarlo con ese sentido, pero estamos en condiciones de ofrecer hoy un servicio normal a la ciudad; pero normal siempre es buscando gastar la menor cantidad de agua posible», ha concluido.