El alcalde de Cazalla de la Sierra y presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra Morena de Sevilla, Sotero Martín, ha manifestado este miércoles que en la nueva caída demográfica reflejada por la última revisión del padrón municipal, según la cual entre el 1 de enero de 2021 y el 1 de enero de 2022 siete de los diez pueblos de la zona perdieron población, pesaría más el «crecimiento vegetativo negativo», es decir más muertes que nacimientos, que la «fuga» de vecinos a otros territorios.
En declaraciones, Sotero Martín ha evaluado las cifras de la nueva revisión del padrón municipal, que reflejan con relación a la comarca de la Sierra Morena sevillana que entre el 1 de enero de 2021 y el 1 de enero de 2022, Alanís perdió 27 habitantes, quedando con 1.689 vecinos empadronados, mientras Almadén de la Plata contabilizó cinco habitantes menos, hasta 1.326.
Cazalla de la Sierra, de su lado, perdió 52 habitantes y retrocedió hasta la cifra de 4.700; mientras Constantina, el municipio más poblado de la comarca de la Sierra Morena sevillana, contabilizó 85 vecinos empadronados menos, quedando con 5.779 personas empadronadas.
ALGUNOS MUNICIPIOS SÍ CRECEN
Guadalcanal, de su lado, contabilizó un único habitante más en su padrón municipal, sumando así 2.589 personas; Las Navas de la Concepción también ganó habitantes, 14 en este caso, hasta un total de 1.552 vecinos empadronados; mientras El Pedroso contabilizó también un único habitante más y arrojaba un total de 2.039 personas; La Puebla de Los Infantes refleja nueve personas menos, en concreto 2.990; y El Real de la Jara arroja tres personas menos y contabiliza 1.510.
San Nicolás del Puerto, el municipio de menor población de la comarca, contabilizó de su lado seis vecinos menos, quedando con 602 habitantes empadronados.
De este modo, la última revisión del padrón refleja que de los diez municipios de la comarca de la Sierra Morena Sevillana, siete perdieron población y sólo tres ganaron habitantes, después de que en la anterior revisión, correspondiente al periodo del año 2020, siete recuperasen población empadronada, uno conservase su mismo número de habitantes de derecho y dos continuasen perdiendo población empadronada. Y es que esta zona afronta desde hace años un prolongado declive demográfico enmarcado en el fenómeno de la despoblación rural.
LA DESPOBLACIÓN
En ese contexto, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra Morena de Sevilla y alcalde de Cazalla ha considerado que si bien la salida de vecinos hacia otros territorios habría sido la principal causa del retroceso demográfico de la zona hasta 2018, en esta ocasión la caída poblacional se debería en mayor medida al «crecimiento vegetativo negativo», es decir un mayor número de muertes que de nacimientos.
En el caso de Cazalla de la Sierra, según ha detallado como ejemplo, los datos que maneja el Ayuntamiento apuntan a 63 muertes frente a sólo 19 nacimientos, así como la marcha de unas «siete personas» a residir a otras localidades, lo que arrojaría 51 efectivos menos en el municipio que coinciden a grandes rasgos con la caída de 52 vecinos en el padrón de este municipio.
Así, Sotero Martín ha precisado que actualmente no se aprecian en la zona «fugas importantes» de población hacia otras zonas, sino que «la población está envejecida», la natalidad es baja y «no hay un crecimiento vegetativo aceptable para la repoblación» que ansían estos municipios afectados desde hace años por el fenómeno de la despoblación del mundo rural, que como ha incidido el alcalde de Cazalla pesa especialmente en los entornos «forestales», como es el caso de la Sierra Morena Sevillana.
Por eso, ha insistido en reclamar a los poderes que la zona cuente con aspectos como «mejoras fiscales», un refuerzo de los servicios públicos y un tratamiento específico por parte de la Seguridad Social, para así «competir» en materia de fijación y atracción de la población.
