El Archivo Histórico Provincial de Sevilla dedica en mayo el Documento del Mes a la figura de los mineros sevillanos.
La labor de los mineros sevillanos fue esencial en el posicionamiento de Andalucía como una de las principales productoras mineras de España durante gran parte del siglo XX.
El documento del mes es una actividad organizada todos los meses por el Archivo Histórico Provincial de Sevilla. En la presentación del documento del mes de mayo han participado la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz, y el director del Archivo Histórico Provincial de Sevilla, Braulio Vázquez.
El Archivo Histórico Provincial exhibe documentos vinculados a la minería sevillana
La institución archivística exhibe una selección de documentos de diversa tipología, conservados en los fondos del Archivo Histórico, entre los que figura la documentación generada por la Jefatura de Minas de Sevilla, la cual dependía en esencia de la Delegación del Ministerio de Industria.
En estos fondos se pueden encontrar más 7.000 expedientes cerrados, los cuales facilitaban la concesión de permisos para realizar estudios sobre la existencia de minerales o para la explotación de las minas de particulares.
Con la divulgación de estos documentos, tal y como señalan desde la institución la restauradora Teresa Lobeiras y la archivera Laura Vélez, se pretende resaltar la necesidad e importancia de la seguridad laboral por medio del perfil profesional del minero, cuyo trabajo estuvo infravalorado durante un largo tiempo, pese al grado de peligrosidad que implicaba las actividades que realizaban diariamente.
Durante su labor podían verse afectados tanto por peligros biológicos como físicos, que en conjunto acabaron ocasionando importantes bajas por siniestros, e incluso fallecimientos. Esta situación queda reflejada en los documentos que se conservan, entre los que destacan las estadísticas con las desgracias ocurridas.
A causa de la cantidad de accidentes recogidos en informes elaborados por muchas de las excavaciones de la provincia de Sevilla, la Dirección General de Minas junto con otros organismos pusieron en manifiesto en aquel entonces la terrible situación a la que tenían que hacer frente los trabajadores diariamente.