El Corte Inglés tiene previsto reformar sus inmuebles madrileños de Goya 89 y Conde de Peñalver 3 y abrir su primer hotel propio tras ser aprobado recientemente el plan especial presentado al Ayuntamiento de Madrid.
De esta forma, se unirán las dos edificaciones existentes para poder implantar el lugar de hospedaje. La parcela resultante, suma de la unión de las dos fincas, dispondrá de una superficie construida total de 9.126 metros cuadrados.
En la actualidad, los edificios cuentan con locales comerciales en planta baja y primera y sólo hay unas pocas viviendas arrendadas en las plantas superiores que han acordado con la propiedad desalojar voluntariamente las casas.
El objetivo de los grandes almacenes es hacerse un hueco en un sector en el que no estaba presente y comenzar con una línea de negocio que puede ser muy rentable teniendo en cuenta el potencial turístico de la Comunidad de Madrid y alrededores.
El Corte Inglés, por tanto, irá a acorde con el entorno en el que se encuentra el hotel, que tendría, al menos, una categoría de cuatro estrellas con una inversión estimada es de unos 6,8 millones de euros.
El establecimiento contará con unos 1.200 metros cuadrados y más de un centenar de habitaciones, que se ubicarán de la planta segunda a la sexta. La tarifa media será de unos 120 euros por noche. Las plantas baja, primera y séptima se destinarán a la recepción, zonas comunes para huéspedes y otros servicios. En el sótano se situará el almacén, los vestuarios de personal y el gimnasio, entre otros. No tendrá el hotel, sin embargo, plazas de aparcamiento en el mismo edificio, pero sí dispondrá de 38 plazas a 150 metros del establecimiento, en el parking subterráneo de Felipe II.