El Unicaja tenía un duelo exigente en la recta final de la Semana Santa. Para la cita Ibon Navarro innovaba algo en el quinteto titular y el que se quedaba sin convocar era Melvin Ejim. A las 20:45 del sábado se citaban en el Carpena el Unicaja y Bàsquet Girona en busca de una victoria necesitada por ambos en sus luchas particulares. Fue un dominio cajista en el electrónico, el Unicaja fue superior desde el primer minuto y estuvo a punto de alcanzar su récord de puntuación en ACB. El Girona sufre un vendaval llamado Unicaja (111-80).
El marcador lo inauguraba el Bàsquet Girona, aunque rápidamente Carter contrarrestaba la primera canasta. Empezaba a carburar pronto un Unicaja que obligó a pedir tiempo muerto a Katsikaris, que regresaba a la Costa del Sol como técnico rival (14-7). El rebote estaba condenando en cierta manera a un Unicaja que estaba acertado de cara al aro pero que por ese factor no sacaba una ventaja más amplia. Terminaba el cuarto con 29-21 a favor de los cajistas.
En el segundo cuarto el Unicaja sacaba un parcial de 4-0 con un triple de Barreiro y un tiro libre de Taylor que les hacía arrancar metidos en el choque. Seguía sin irse en el marcador el Unicaja ya que metía una marcha más el conjunto catalán en el ecuador del segundo tiempo. Un triple de Osetkowski agrandaba de nuevo la ventaja que Carter y Barreiro ampliaban desde la línea de tiros libres. Se acababa el segundo cuarto con un triple de Alberto Díaz que ponía el +9 para ir al descanso con 57-48.
El Unicaja CB rozó su récord de puntuación en ACB
Kalinoski inauguraba el marcador tras el descanso con una canasta de media distancia. De nuevo el americano aparecía con un triple y un +2 tras un contraataque que daba cierto colchón a los suyos. Katsikaris pedía tiempo muerto nuevamente ante el aluvión cajista (68-50). Los malagueños estaban imparables y el Girona no sabía cómo dar un giro de tuerca a un partido que cada vez se les ponía más en contra. Finalizaba el tercer cuarto con 91-63, una diferencia insalvable para los visitantes.
El Unicaja afrontaba el último cuarto con el contexto de intentar superar su récord de puntos en ACB. En esas estaba el bueno de Osetkowskil, que seguía a lo suyo. Al ser sustituido el ala-pívot se llevó una enorme ovación que fue acompañada de gritos de ‘MVP’ por el público del Carpena. Era un vendaval verde y morado el que estaba sobre la pintura. Acababa el partido con 111-80, el Unicaja pasó por encima del Girona y se quedó a las puertas de superar su récord de puntuación en liga. El Girona sufre un vendaval llamado Unicaja (111-80).