El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha criticado este martes la nueva rebaja fiscal anunciada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que incluye medidas como la supresión del impuesto de patrimonio, y ha expresado su preocupación por el efecto que pueda tener sobre los servicios públicos como sanidad, educación o dependencia.
Fernández se ha pronunciado de este modo en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, al ser preguntado por la decisión de Moreno de suprimir del impuesto de patrimonio en la comunidad autónoma y de adelantar la deflactación de los tres primeros tramos del IRPF.
«Los datos objetivos de renta media por familia reflejan que en Andalucía están a la cola de toda España, eso quiere decir que poco han afectado las medidas del Gobierno de Moreno en política fiscal para mejorar esa situación», ha advertido el delegado del Gobierno central, que ha asegurado que al Ejecutivo de Pedro Sánchez le «preocupa y mucho» la incidencia de estas medidas en los servicios públicos.
Fernández ha asegurado que no puede «entender que haya un Gobierno que está haciendo rebajas fiscales y que está entrando en una competitividad con otras comunidades autónomas para igualarse a un modelo, en este caso, la Comunidad de Madrid, donde precisamente los servicios públicos no son el mejor ejemplo a seguir».
«Me preocupa que la sanidad, la educación o la dependencia tengan una necesidad imperiosa de inversión pública o gasto público y el Gobierno esté renunciando a una cantidad que a lo mejor se entiende que no es importante como 120 millones de euros vinculados al impuesto de patrimonio que pagan el 0,2% de los andaluces», ha añadido.
Fernández ha asegurado que «ese dinero aplicado a la sanidad seguro que la va a mejorar» y ha advertido de que «no vale la queja de que necesitamos más dinero y más financiación por parte del Gobierno de España por un lado y por otro lado bajar los impuestos». «No lo entiendo», ha recalcado.
En su opinión, el 95% de la población andaluza, fundamentalmente la clase media trabajadora, «se beneficia muy poco de la rebaja fiscal» anunciada por Moreno porque «realmente no notan un impacto», mientras que, por el contrario, «son los principales perjudicados si se reduce el gasto público para la mejora de la calidad de los servicios públicos, sanidad, educación y dependencia».
