El Hospital Regional Universitario de Málaga realiza seis trasplantes renales en 48 horas. El Hospital Regional Universitario de Málaga ha realizado la semana pasada seis trasplantes renales en tan solo 48 horas, elevando el número total a doce trasplantes en una semana.
Este alto nivel de actividad fue posible gracias a la solidaridad de los donantes y sus familias, así como a la coordinación y el trabajo de un gran numero de profesionales, ha indicado la Junta en un comunicado.
El Hospital Regional Universitario de Málaga realiza seis trasplantes renales en 48 horas
De igual modo, han destacado que durante el mes de abril el hospital registró una cifra récord de 31 trasplantes renales realizados en un mes, con un promedio de un trasplante diario.
Esta cifra posiciona al Hospital Regional Universitario de Málaga como el centro con mayor número de trasplantes renales en Andalucía, alcanzando un total de 115 intervenciones realizadas desde que comenzó este año, de las que 111 han sido con un donante cadáver, tres procedentes de un donante vivo, y seis combinadas con páncreas.
El coordinador de trasplantes Miguel Lebrón confía en que el manteniendo estas cifras, se pueda superar el récord del año anterior en el que se realizaron 201 trasplantes renales en el HRUM.
Desde que se realizara el primer trasplante renal en el Hospital Regional Universitario de Málaga en enero de 1979, se han llevado a cabo un total de 4.138 intervenciones de este tipo, siendo el único hospital andaluz y uno de los pocos hospitales españoles en alcanzar esta cifra.
La mayoría de estos trasplantes se han realizado con un donante cadáver y solo 215 han sido de donante vivo, un tipo de donación que ya ofrece mejores resultados tanto para la supervivencia del injerto renal como para el paciente.
En este detalle ha incidido la jefa del servicio de nefrología, Verónica López, que además subraya que «el éxito» del Hospital Regional de Málaga es un reflejo del compromiso y la excelencia en el ámbito de los trasplantes renales, y ha reiterado su «gratitud hacia todas las personas involucradas en este proceso que ha permitido mejorar la calidad de vida y la supervivencia de un gran número de pacientes que padecen enfermedad renal crónica».