El Málaga suma un nuevo tropiezo en su visita a Cartagonova. Se trata de la novena caída en 14 jornadas. Los errores clamorosos de Javi Jiménez en la roja de Burgos y de Yáñez en el tanto de Ortuño mataron a un equipo que pasó 70 minutos con uno menos y que aún así tuvo la esperanza con el tanto de Cristian. Pero los de Pepe Mel se quedan descolgados en la clasificación a dos puntos del penúltimo tras sumar 9 de 42 puntos
La realidad es dura. Hay muchos que ni siquiera pueden soportarla. Asumirla. Y hay veces que ni escucharla. Porque todos creemos que la dinámica puede cambiar en cada partido. Así de iluso es el malaguismo. Porque aman al escudo. Al club. Porque ellos son el Málaga. Pero la realidad a día de hoy es la que es. Los de Mel cayeron en Cartagonova (2-1) para sumar la novena derrota en 14 jornadas. Lo dicho, es dura. Porque duele contar con las manos los puntos que tiene este equipo después de haber disputado 42 puntos.
Por eso, cuando un servidor encara una crónica de este Málaga 2022/2023, en muchas ocasiones, valdría con rescatar alguna de las anteriores realizadas. Porque el equipo blanquiazul tuvo la misma posesión en el inicio. Generó las mismas llegadas de peligro. Pero también se volvió a inmolar con errores groseros e inconcebibles en el fútbol profesional. Y todo comenzó con un pase atrás sin sentido y a la nada de Javi Jiménez. Ese error hizo que Esteban Burgos acabase expulsado al verse obligado a cometer una falta sobre De Blasis cuando el argentino ya encaraba la frontal del área. O lo que es lo mismo, más de 70 minutos con un jugador menos sobre el verde.
Por eso, aprovechando este factor, el Cartagena comenzó a zarandear al Málaga. Hasta que lo mareó tanto que el conjunto blanquiazul se hirió a sí mismo. Cómo en cada partido. Pero esta vez fue Yáñez. En su debut. Ortuño, a bocajarro, le pegó mordido. El arquero se confió al atraparla y se la terminó introduciendo en su propia portería. Un resumen práctico de la temporada. Dos errores, uno canjeado por roja y otro por gol. Pero cómo el fútbol es caprichoso, el Cartagena quiso lucirse en demasía. Por eso en una salida de balón Cristian recuperó la bola y, tras un centro de Luis, cazó el intento de despeje para empatar el partido y revivir al Málaga tras ser noqueado hasta en dos ocasiones. Aunque por desgracia habría una tercera. Cuando parecía que los de Pepe Mel conseguirían la heroica, Jansson aprovechó una delicia de De Blasis para poner el 2-1 aunque en primera instancia lo anulara el colegiado López Toca.
El Málaga sigue colista. Y lo peor. Que queda descolgado al tener al penúltimo, la UD Ibiza, a dos puntos. Aunque lo positivo es tener solo a cuatro la salvación. Por ser optimista. Porque este equipo sigue dando zancadas hacia el abismo.
