Los de Pellicer no sólo perdieron dos puntos en su estreno ligero en casa, sino que también cayeron lesionados hasta dos futbolistas. Uno de ellos fue Kevin Medina, aunque parece quedar en un susto, mientras que el caso de Julen Lobete preocupa más a la cúpula directiva del Málaga CF por una lesión que le mantendría alejado del verde varios meses. El extremo evita pasar por quirófano, pero estará entre dos y tres meses de baja.
En primer lugar, el afectado fue Kevin. El extremo, tras una carrera defensiva, se le vio visiblemente afectado del muslo. Aunque realizó varios estiramientos en los minutos posteriores, acabó cayendo al suelo y pidiendo el cambio en el minuto 35 de juego, siendo uno de los jugadores más destacados del primer tiempo. Según ha informado el Málaga CF, el atacante sufre un dolor en el aductor izquierdo y queda pendiente de evolución. En principio, ha quedado en un susto.
Su sustituto fue Julen Lobete, quien se estrenaba sobre el verde de La Rosaleda. Al futbolista se le vio algo incómodo y desacertado en el perfil izquierdo, pero en el derecho demostró destellos de su calidad. De sus botas salió el centro que acabó en el córner del empate, aunque se hizo daño en el pie en el momento del centro. Minutos después, cayó al suelo y se llevó las manos a la cara con gestos visibles de dolor, hasta el punto de que tuvo que salir en camilla.
Pellicer lo predijo en sala de prensa, donde aseguró que su lesión no pintaba nada bien. Tras las exploraciones, el club malaguista confirmó la fractura en el hueso sesamoideo del pie izquierdo. Por suerte, el futbolista evitará la cirugía al no ser una rotura, aunque estará de baja entre dos y tres meses. Este hecho reabre el debate sobre si el Málaga debería acudir al mercado en busca de un extremo tras la lesión de Lobete. Quedan cuatro días para su cierre y el club debería dar de baja a un jugador al tener todas las fichas cubiertas. Juan Hernández se postula como claro candidato.