El Colegio de Arquitectos de Málaga ha celebrado este jueves la gala de los Premios Málaga de Arquitectura 2022, cuyo primer galardón ha recaído en el proyecto ‘Pabellón de Gobierno, Paraninfo y espacios libres para la Universidad de Málaga’ (UMA), de los arquitectos Roberto Ercilla Abitua, Rubén Alcolea Rodríguez, Jorge Tárrago Mingo y Luis Gil-Delgado Díez.
Al acto, en el que se han entregado 15 galardones y ocho menciones que reconocen obras y trabajos que tengan valores de especial interés arquitectónico o urbanístico, han asistido representantes de la vida política, como el alcalde, Francisco de la Torre; y la concejala de Cultura y Deporte, Noelia Losada; así como del mundo empresarial y cultural malagueño, y profesionales del ámbito de la construcción y la promoción inmobiliaria.
Del primer premio, el jurado ha valorado una propuesta sólida, que resuelve el programa representativo de la Universidad a través de una concatenación de espacios y jardines: «Aparecen galerías, que vuelcan al espacio público y que articulan los diferentes usos, como un espacio que vincula interior y exterior y donde la circulación va más allá y se convierte en un espacio de relación».
Han obtenido premio en esta categoría los trabajos ‘Rincón de la Fuente de Arriba del Cristo del Marcelo’ en Álora, de WS arquitectos (Carmen Barrós Velázquez y Francisco del Corral del Campo); la sede de Cruz Roja en Málaga, del estudio en Endosdedos (María Martín Sánchez y Francisco Padilla Durán); la obra ‘Mezq. Casa de reflejos y luz del mar’, de Estudio Periferia (Sergio Cobos Álvarez y Aurelio Dorronsoro Díaz); ‘Dora Maar: 65 Viviendas’, en San Pedro de Alcántara, Marbella, de los arquitectos Luis Machuca y Asociados S.L.P. Arquitectos; y la nueva Facultad de Psicología y Logopedia de la UMA, de LLps Arquitectos, que conforman Eduardo Pérez Gómez y Miguel Ángel Sánchez García.
Asimismo, han recibido mención del jurado la reforma de la Escuela de Arquitectura de la UMA, del arquitecto Ferrán Ventura Blanch; la consolidación de la cávea del teatro romano de Acinipo, del arquitecto Sergio Valadez Mateos; la oficina en un almacén de fontanería de la sede Serfont, del arquitecto Miguel Ángel Gilabert Campos; y la Villa Guadalmina del estudio Pérez del Pulgar González Parrilla Arquitectos, que componen Leopoldo González Jiménez, Juan Francisco Parrilla Sánchez y Fernando Pérez del Pulgar Mancebo.
El decano, Francisco Sarabia, ha destacado el gran nivel de las propuestas que han concurrido, «teniendo en cuenta de la situación restrictiva en que nos encontramos, lo que manifiesta que los arquitectos continúan en su constante lucha por mejorar la calidad de los edificios y de las ciudades que habitamos».
En este sentido, ha recordado también el impulso que ha recibido el sector en los últimos meses con la promulgación de nuevas iniciativas legislativas como la LISTA (Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía) o la Ley de calidad de la Arquitectura. Sarabia ha lanzado el guante a las administraciones y a otros agentes «para que defiendan la calidad como beneficio social a largo plazo por encima de los beneficios económicos a corto plazo».
GALARDONES
El Premio Especial Obra Joven, dirigido a los profesionales menores de 40 años, ha sido para la obra ‘Villa en calle Grazalema en Sotogrande’, una vivienda unifamiliar que responde a unas realidades funcionales y que ha sido realizada «con gran delicadeza y con un cuidado detalle», indica el jurado.
En colaboración con el Colegio de Arquitectos de Melilla, estos galardones también reconocen una obra en la ciudad autónoma. Así, el Premio Ciudad de Melilla ha sido para el proyecto de rehabilitación del antiguo Consulado británico para estudio de arquitectura, de Marco Antonio Pérez Aguilera, Yousef Bouchoutrouch Muñoz y Juan Carlos Barrio López, «por poner en valor la sensibilidad del proyecto en relación a los elementos existentes: paramentos verticales y estructura».
El Premio Década, que reconoce aquellas obras con más de diez años de antigüedad que se distingan por su vigencia, conservación y mantenimiento, ha recaído en dos proyectos. Uno es ‘Rehabilitación ladera de la Alcazaba y Teatro Romano de Málaga’, del arquitecto José Ignacio Pérez de la Fuente, por su capacidad de intervenir en el patrimonio con delicadeza, posicionándose de forma clara y adecuada ante un elemento de escala monumental como es la Alcazaba.
El otro es ‘La vida en el patio, 98 viviendas VPO RE y espacios verdes de relación en Soliva Este’, de los arquitectos Alberto García Marín y María Jesús García Granja, galardonado por su buena calidad arquitectónica, donde mediante una arquitectura atemporal, austera y elegante, y una adecuada elección de los materiales, ha superado el paso del tiempo con vigencia. Además, se ha otorgado una mención al proyecto ‘Centro cultural y nueva sede del Ayuntamiento de Archidona’, del arquitecto Ramón Fernández-Alonso Borrajo.
En la modalidad María Eugenia Candau, que distingue las mejores obras realizadas fuera de la provincia por arquitectos colegiados en Málaga, se ha premiado a ‘Consolidación y restauración Torres Sant Francesc y Pardala del Castillo de Morella’ en Castellón, del estudio Carquero Arquitectura (por Carlos Quevedo Rojas y Carlos Peinado Madueño).
El Premio Fomento de la Arquitectura José Moreno Villa ha sido para la pieza de video ‘Dancing, bodies and architecture’, del arquitecto Daniel Natoli Rojo, «por su forma de comunicar un proyecto de arquitectura de forma actual y atractiva», destaca el jurado, que también otorga una mención a ‘Colección Cortaypega’, de la Asociación Cultural Dimomo Arquitectura por comunicar desde lo tradicional, rememorando las maquetas clásicas de arquitectura y utilizando herramientas para desarrollar la psicomotricidad.
El Premio Sostenibilidad, que reconoce edificios o propuestas que a su calidad arquitectónica suman una voluntad de generar el mínimo impacto posible en el medio ambiente, ha sido para ‘La Centinela: rehabilitación espacial, estructural y energética de una infravivienda rural y su relación con el paisaje agrícola’, de Francisco Ortega, «por la importancia de incorporar la sostenibilidad desde el diseño de medidas pasivas, así como por el esfuerzo por recuperar valores tradicionales de la arquitectura», según el jurado.
En esta categoría ha obtenido una mención la propuesta ‘Renovación urbana del sector Martiricos en Málaga’, de los hermanos José Luis, Santiago y Ana Dorronsoro Arigo. Según el jurado, una zona verde «que se va a convertir en laboratorio urbano, un punto de macla entre diferentes tramas de la ciudad que confluyen en este punto y en solución a las determinaciones de planeamiento urbanístico, a las exigencias socioeconómicas, al equilibrio medioambiental por su xerojardinería y sus instalaciones de ahorro de consumo para su mantenimiento».
El Premio Empresa, que reconoce la labor de empresas del sector, ha recaído en Intarc, conformada por Emad Fikry Fouad Henien, Eva Reina Gutiérrez y Fausto Alarcón Duque. Obtiene mención en esta categoría AMA Arquitectos Asociados. El Premio Alfonso de Hohenlohe al promotor privado ha recaído en Metrovacesa S.A., por ‘Dora Maar: 65 Viviendas en San Pedro de Alcántara’.
JURADO
El jurado ha estado compuesto por los arquitectos José María Sánchez, Blanca Sánchez, Nuria Nebot, Antonio Miguel Escaño y Carmen Panadero; el decano asociado de Esade Executive Education, Andrés Raya; y la CEO de la consultora inmobiliaria Savills Barcelona, Anna Gener.
En esta convocatoria se han presentado un total de 100 obras, que optaban a seis modalidades, a las que se suman los tres galardones que concede el jurado de entre los presentados. Los premios han contado con el patrocinio de Grupo Puma, Cosentino, Simon Electrics, Shüco Iberia, Grupo Dexter, Cervezas Victoria, Bodega Descalzos Viejos y la colaboración de Esade.
