El PSOE en el Ayuntamiento de Málaga ha pedido al equipo de gobierno una mayor apuesta económica por los clubes de deporte base que promueven la igualdad de oportunidades, sobre todo para incentivar la labor de «aquellos que entrenan a jóvenes que proceden de zonas vulnerables», caso del Club de Baloncesto La Goleta, donde más de un 50% del infantil femenino procede de zonas vulnerables como La Palmilla.
Así lo ha manifestado el concejal socialista Pablo Orellana, tras reunirse con su directiva junto a las ediles Carmen Martín y Lorena Doña. En pleno entrenamiento en las canchas del colegio San Juan de Dios de La Goleta, Orellana ha manifestado que el deporte base en Málaga «es una clara herramienta de integración social» puesto que muchos de los que «sudan la camiseta» en este club «procede de entornos deprimidos».
El socialista ha señalado que «clubes como este no quieren ser más que nadie, pero no menos. Necesitan un lugar en el que entrenar sin estar de prestado, con el miedo de que tras el fin de temporada el acuerdo con los centros educativos se acabe». También piden, según el concejal, que la concesión de ayudas municipales, «la mayoría de manera discrecional, tenga en cuenta la salud económica de los clubes, porque si no fuera por ayudas de entidades privadas y otras iniciativas de la directiva, los equipos de La Goleta no podrían pagar más de 200 fichas federativas».
La mayoría de las familias no pueden pagar para que sus hijos entrenen», ha asegurado, incidiendo en esa labor social del club «va más allá». Por tanto, ha reclamado al Consistorio la creación de ayudas específicas para clubes deportivos con fines sociales.
Para la concejala Lorena Doña, «la práctica deportiva no es un lujo, sino una oportunidad para que los jóvenes cuiden su cuerpo mientras salen por las tardes de entornos deprimidos y esto el Ayuntamiento de Málaga lo tiene que comprender». Por ello, ha incidido en que «ayudar a clubes con perspectiva social y de deporte base como el de La Goleta no es un capricho, sino algo imprescindible».
«De nuevo vemos que el equipo de gobierno fomenta la existencia de dos Málagas. Una, de primera, porque tenemos constancia de que hay clubes en la ciudad con gran salud económica a quienes no se les discuten las ayudas. Mientras que otros más humildes, como el que nos encontramos entrenando de prestado en las canchas del colegio San Juan de Dios, nunca sabe cómo va a terminar la temporada cuando tiene que pagar del orden de 200 fichas para federar a sus niños y niñas», ha relatado.
La socialista Carmen Martín ha ensalzado «la titánica labor que realiza la directiva del club La Goleta, monitores y entrenadores que llevan la práctica deportiva más allá y que incluso se preocupan por que los niños y niñas acudan al médico cuando lo necesitan y llaman a las familias si los chicos faltan al entreno, por si ha pasado algo».
Martín ha recordado que muchos de los jóvenes pertenecen a familias inmigrantes, con dificultades con el idioma. «El propio entrenador, Pablo, llama por teléfono a Salud Responde para pedirle cita a los niños y a los padres, llevan su afición al deporte hasta un prisma social muy importante, al que el Ayuntamiento no puede llegar. Y esto hay que recompensarlo, no pueden llegar a final de temporada con el alma en vilo, sin saber si el dinero les llegará para entonces o algún día tendrán que buscarse otro sitio para entrenar», ha sostenido la edil.
El entrenador es Pablo Manzano, que se reparte con otros compañeros la tutorización deportiva de 229 niños y niñas sólo en el club de baloncesto, entre los 4 y los 18 años. «Aquí también entrenamos gimnasia rítmica, voleibol y fútbol, con jóvenes que vienen la mayoría de la Palmilla, también del Molinillo, de La Goleta y de Miraflores», ha expuesto.
Tras preguntas sobre la situación social de las familias, Manzano ha admitido que «muchos de los chicos proceden de un ambiente familiar desestructurado que encuentran en los entrenamientos un desahogo, un aliento para progresar, para hacer las cosas bien».
«Este derecho al deporte no se lo podemos quitar a los jóvenes, aún más cuando el baloncesto los quita de estar en la calle por la tarde haciendo cosas que no deberían», ha dicho, y ha advertido de que muchas familias no se pueden hacer cargo «de un gasto extra como la mensualidad del club, pero es que tienen que elegir entre deporte y comer en casa».
Este joven entrenador pide al Ayuntamiento que «las ayudas municipales se repartan entre los clubes atendiendo a requisitos como la economía de los equipos, sus necesidades de alquiler de las canchas, el número de jóvenes que no pagan la mensualidad porque no tienen dinero».
Así, ha demandado al equipo de gobierno «que sea sensible con esta realidad, el acceso al deporte con plena garantía de igualdad». Pablo Manzano ha explicado que sólo en ropa deportiva y fichas federativas del club de baloncesto «se nos van entre cinco y seis mil euros por temporada, un dinero que sacamos hasta debajo de las piedras por cosas que hacemos y por la ayuda de entidades privadas, aunque no son suficientes».
El entrenador ha pedido al Ayuntamiento «que las ayudas municipales permitan la competitividad en igualdad de condiciones» y que se ponga ahínco en la oferta de instalaciones deportivas públicas «para que los clubes de deporte base no tengan que estar viviendo de prestado en colegios».