Valverde convierte la Supercopa de España en su campeonato fetiche. Si el año pasado fue clave para ganar el torneo con una roja en la prórroga en la final ante el Atlético, esta vez también en el tiempo añadido hizo su aparición. Pero a modo de gol (3-2). El Barça fue mejor y jugó a un nivel impensable hace unas semanas. Tuteó al Madrid de Ancelotti, le igualó hasta en dos ocasiones. Pero no tuvo armas para llegar a tumbarlo. El Real Madrid ya espera un rival que saldrá del Athletic Club-Atlético de Madrid de mañana.
Ambos conjuntos saltaron al verde de Riad con demasiado respeto. Las intenciones eran las que eran. Los blaugranas eran un continuo quiero y no puedo. Mientras que el Madrid de Ancelotti no perdonaba. La primera buena bola que pasó por los pies de Benzema acabó en las redes de ayer Stegen. Tras un robo a Busquets, el francés habilitó a Vinicius para que el brasileño adelantase al conjunto blanco con una certera definición con izquierda.
A raíz del 0-1, los de Xavi despertaron y empezaron a cercar al Madrid sobre el arco de Courtois sin tampoco inquietarlo. La única opción para los culés era una acción aislada. Y así fue cómo llegó el empate. Militao quiso despejar un centro de Dembelé, pero éste terminó rebotando sobre De Jong para igualar una contienda que tenía más goles que fútbol.
En la segunda mitad fue el Barça el que quiso llevar la voz cantante. Pero los de Xavi acabaron pagando el desgaste de los primeros 25 minutos. Y es que en la segunda vez que el Madrid cruzó mediocampo, la primera fue al palo, Benzema conseguiría el 1-2 al cazar un balón suelto en el área. Parecía cerrada la semifinal. Pero no. Ansu Fati tenía preparado el último aliento blaugrana.
En un corner sacado en corto, remató a las mallas el 2-2 cuando quedaban apenas cinco minutos. El partido comenzó a resquebrajarse. Sin embargo la prórroga ya estaba llamando a la puerta. Y el que la derribó fue Valverde. El charrúa, en su competición fetiche, finalizó un contraataque perfecto del Madrid comandado por Casimiro y asistido por Rodrygo.
El Madrid sufrió más de lo imaginado, pero terminó superando a un Barça guerrero que pagó la falta de experiencia y, por tanto, la edad media de su plantilla. Los de Ancelotti ya esperan rival. Athletic Club de Bilbao o Atletico de Madrid. Uno de ellos luchará con los merengues por hacerse con la Supercopa de España 2021.