Los de Katsikaris convencieron al Carpena de que están capacitados para sacar la actual crisis adelante. En un partido a todo o nada, la eficacia en ataque y la dureza defensiva decantaron el encuentro a favor del cuadro cajista. Debutaron Mooney y Kravic. El bosnio encandiló a la grada malagueña siendo el mejor del encuentro en cuanto a valoración con 8 puntos, 5 rebotes y 3 tapones para 16 de valoración.
Sensacional primer cuarto cajista. Todo lo solicitado se vio sobre la pista. El juego interior protagonizó unos más que completos 10 minutos. Rubén Guerrero se puso las pilas con el debut de Kravic, y monopolizó las primeras acciones del encuentro para acabar el periodo con ocho puntos y dos rebotes. Además todo funcionaba gracias a una buena defensa que permitió a los de Katsikaris marcharse al segundo cuarto con un +10 en el electrónico (25-15, min 10).
Pero el Oostende quería seguir vivo. Y lo hizo con un parcial de 0-11 (25-26, min 12). El Unicaja había tirado por la borda la ventaja conseguida y trabajada durante todo un cuarto acumulando cinco minutos sin anotar. Lo de siempre. Tuvo que emerger la figura de Alberto Díaz para devolver la ventaja a los cajistas con un robo y su correspondiente bandeja, seguido por un magnífico triple (35-29, min 17). Pero el trabajo defensivo del cuadro belga igualó las fuerzas antes del descanso (35-34, min 20).
El inicio del tercer periodo dejó otras sensaciones. El ataque fluía a base de triples consiguiendo. Por ello el conjunto de Katsikaris tomó una buena renta seis puntos (49-41, min 25). Kravic se sumaba a la fiesta con dos canastas seguidas encandilando al Carpena en su debut con la camiseta cajista (56-44, min 28).
Matt Mooney también hizo acto de presencia ofensivamente hablando en el inicio del último cuarto. Un 2+1 y un triplazo desde 8 metros del estadounidense daba la puntilla al partido con bastante tiempo por delante (66-49, min 33). Finalmente hizo acto de presencia Nzosa para cerrar el encuentro por 75-59.
Los cajistas consiguen el liderato momentáneo del grupo puesto que el Cluj-Prometey no ha podido disputarse por positivos en covid, y porque los belgas del Oostende debutaron en el Last16 en el encuentro ante Unicaja. Después de la tormenta, por fin se avecina la calma por Los Guindos.