Los cajistas ponen la guinda con un espectacular triunfo en Murcia, donde no ganaba nadie en la Champions desde 2018. La segunda parte de los de Ibon Navarro queda ya para el recuerdo con un espectacular Perry que dirigió con acierto, talento y ambición a un equipo histórico. Sus puntos en el tercer cuarto fueron claves para romper el partido. Ahora queda esperar a los rivales, porque el Unicaja es el único equipo que ha conseguido ya su billete para la final a cuatro
El Unicaja Baloncesto se mete a lo grande en la Final Four de la BCL tras conquistar Murcia en otra lección de sacrificio, tesón y talento (74-96). Porque los malagueños no tuvieron un primer tiempo cómodo. Chiozza sorprendió con un debut estelar que se fue diluyendo a medida que los cajistas crecían en el partido. De la mano de Perry, Kravish y Brizuela, este equipo tacha otro hito marcado en la temporada.
El primer cuarto mostró la dos caras de la moneda. Porque el Unicaja comenzó siendo superior al UCAM (5-12, min 5), pero el factor Chiozza, que debutaba con los locales, cambió el devenir del periodo (21-16, min 10).
Algo similar ocurrió en un segundo cuarto en el que se disputaron varios micropartidos en los que ambos conjuntos se intercambiaron parciales (27-30, min 15), para terminar igualados al descanso (40-40, min 20).
Pero el Unicaja se desmelenó en el descanso con un escandaloso tercer cuarto en el que desarboló por completo a los murcianos. El gran culpable fue Kendrick Perry, que dirigió a los cajistas para romper el encuentro con puntos y talento (60-69, min 30).
Una dinámica que se prolongó en el último acto con Darío Brizuela, que comandó las operaciones para cerrar la contienda en un final histórico, porque los cajistas se fueron por encima de la veintena. Aunque Sadiel Rojas y Kravish se enzarzaron sobre el final para terminar con un marcador de 74-96.
Con este triunfo el Unicaja se convierte en el único equipo clasificado para la Final Four de la BCL. Dos victorias que acercan a los malagueños a otro título en una temporada histórica que los aficionados nunca olvidarán.