Tras levantar la Copa Intercontinental el pasado domingo, el Unicaja ha conseguido meterse en la segunda final de la temporada tras acabar con el anfitrión del torneo, el UCAM Murcia. A los de Ibon Navarro les bastó con un gran último cuarto gracias a un inspirado Osetkowski, quien realizó una gran segunda parte. En un partido igualado, la calidad individual del estadounidense sirvió para colarse en el último escollo para levantar el segundo trofeo de la presente campaña. Enfrente esperará el Real Madrid, que venció en la tarde de hoy al FC Barcelona.
Igualdad, esa es la palabra que mejor define lo que ha sido la primera parte en el Palacio de los Deportes de Murcia. El duelo que enfrentaba al UCAM y al Unicaja comenzó a un alto ritmo competitivo, donde los de Ibon Navarro intentaron instaurar el juego que mejor le conviene: aprovechar los espacios y correr en las contras. Lo cierto es que el conjunto verde y morado consiguió una mínima renta en los primeros cinco minutos de juego, donde los locales eran incapaces de doblegar al cuadro malagueño. Eso sí, al llegar al ecuador de los primeros diez minutos, los cajistas comenzaron a bajar el porcentaje de acierto en el tiro, algo que supo aprovechar el equipo murciano en los últimos instantes, llegando a vencer por un punto a su adversario.
Ya en el segundo cuarto, el ritmo competitivo bajó y eso lo notó el Unicaja. Ambos entrenadores no estaban conformes con lo visto hasta el momento e intentaron ponerle freno al duelo con numerosas pausas. Los murcianos se pusieron por delante del marcador y los andaluces fueron incapaces de romper esa barrera durante los minutos posteriores. El factor psicológico se adueñó de los dos equipos y el miedo a perder se instauró en el Palacio de los Deportes. En los últimos instantes, gracias a un Taylor algo más inspirado, parecía inclinar la balanza hacia su lado, pero de nuevo, UCAM finalizó con un parcial de 4-0 y logró la igualada justo antes del intermedio. Con el empate se fueron a los vestuarios.
Osetkowski MVP
Tras el descanso apareció un excelso Dylan Osetkowski que sostuvo a los malagueños en el partido. El cajista anotó 11 puntos en los primeros cinco minutos y frenó la oleada de los anfitriones, quienes demostraron tener más empaque sobre el parqué. Aún así, la batalla siguió en el partido y el cuadro rojillo se defendió de las oleadas del jugador estadounidense. Finalmente, el duelo del tercer cuarto se decidió en los últimos instantes y fueron los murcianos quienes se marcharon con ventaja al último duelo de la noche por la mínima en el electrónico. Todo estaba por decidir y los nervios crecieron en el ambiente.
El último cuarto era el decisivo y los de Ibon Navarro se pusieron el mono de trabajo. Dylan Osetkowski y Perry aparecieron en escena y lograron bailar a un Unicaja que comenzó a ser superior sobre la pista. El UCAM se mantenía con vida gracias a acciones aisladas, aunque la brecha comenzó a agrandarse a favor de los de verde y morado (hoy de blanco). A falta de 1:25 para el final, Melvin Ejim anotó un triple que elevó la distancia hasta los 10 puntos, una cifra prácticamente insalvable y que hizo despoblar las gradas del estadio. Finalmente, los anfitriones fueron incapaces de doblegar al actual campeón de la Intercontinental y los malagueños se plantan en la segunda final de la actual temporada, que se jugará mañana domingo a las 21:30 horas ante el Real Madrid.