La Capitanía Marítima de Ceuta ha ordenado la retención del buque mercante Tony Stark tras un vertido de fueloil estimado en una tonelada. Equipos de Salvamento Marítimo y de la empresa de gestión de residuos Ecoceuta han intervenido para controlar la propagación del combustible. El vertido de una tonelada de fueloil en el Puerto de Ceuta obliga a retener un buque mercante. El vertido se ha generado durante una operación de bunkering (toma de combustible desde una gabarra en zona de fondeo) sucedida este jueves, según ha informado la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
El capitán marítimo, Francisco Sierra, ha activado el Plan Marítimo Nacional en situación 1 (riesgo bajo de que el vertido llegue a la costa) y en coordinación con la Autoridad Portuaria y el Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) de Tarifa está dirigiendo la emergencia.
El vertido de una tonelada de fueloil en el Puerto de Ceuta obliga a retener un buque mercante
La embarcación Salvamar Atria de Salvamento Marítimo y los medios de la empresa Ecoceuta han extendido una barrera de contención en la popa de los buques que en la tarde de este jueves se está retirando. También se está llevando a cabo por parte de inspectores de Capitanía una inspección dentro del PSC MoU (inspección a buques de bandera extranjera) para aclarar lo sucedido.
Una vez retenido el buque y valorada la situación, en los próximos días, la Capitanía Marítima de Ceuta abrirá un expediente sancionador y establecerá una garantía antes de permitir que reemprenda travesía.
El vertido de este jueves acontece tres meses después del considerado «el mayor vertido de hidrocarburos de la historia registrado en Ceuta», según la Capitanía Marítima. Durante la noche del 30 de abril, el K-Onset, un buque turco con bandera de Liberia, sufrió una grieta en uno de sus tanques, lo que provocó el vertido de entre 25.000 y 30.000 litros de fueloil.
La Capitanía Marítima de Ceuta interpuso una garantía total de 600.000 euros al armador del buque. De entre las ocho medidas cautelares abiertas por la Capitanía se contempló el abono de una garantía de 350.000 euros por parte de la empresa propietaria del buque para hacer frente a los gastos de limpieza por la contaminación.