España y Portugal han acordado pedir de forma conjunta ante la Comisión Europea (CE) en Bruselas la adopción urgente de medidas para paliar los efectos de la sequía en la agricultura europea.
Así lo han acordado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y su homóloga portuguesa, Maria do Céu Antunes, en la reunión bilateral que han mantenido este miércoles en Lisboa.
Ambos ministros han acordado expresar esta necesidad con una sola voz, ante los estragos que la intensa sequía está causando en la Península Ibérica, en el próximo del 30 de mayo en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE).
En concreto, entre las medidas que solicitarán figuran la activación urgente del fondo de reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC) y el incremento de los anticipos hasta el máximo legalmente permitido, para que agricultores y ganaderos cuenten con más recursos para mitigar las consecuencias de la falta de agua en sus explotaciones.
De esta forma, España y Portugal, junto con el apoyo de Francia e Italia, expresarán ante la CE en el próximo Consejo, la necesidad de activar todas las medidas necesarias ante un problema europeo, como la sequía.
Tras el encuentro bilateral, Planas ha destacado las «magníficas relaciones» entre España y Portugal, que son clave, porque «ambos comparten un mismo territorio, tienen que hacer frente a problemas similares y, juntos, defenderán ante la Comisión Europea la activación de medidas urgentes para ayudar a los agricultores y ganaderos».
Por su parte, la ministra lusa Antunes ha valorado la visita de Planas, de cara a la próxima presidencia del Consejo de la UE, y para colaborar en la búsqueda de soluciones comunes para afrontar el cambio climático, especialmente por los efectos de la sequía.
«Estos encuentros entre dos países tan próximos son muy importantes, la cooperación adquiere un carácter estratégico para España y Portugal, unidos por mucho más que solo una frontera», ha destacado.
Planas ha recordado en el encuentro que ya el pasado 24 de abril remitió una carta al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, en la que solicitaba a Bruselas el establecimiento de medidas urgentes para paliar la situación la sequía.
Una iniciativa que también cuenta con el respaldo de Francia, tal y como confirmó pocos días después de su envío el ministro Marc Fesneau a Planas en otra reunión bilateral que mantuvieron en París a finales del pasado mes.
La seguridad alimentaria ante el actual panorama de cambio climático y el seguimiento de la situación de los mercados agrícolas y ganaderos por la guerra en Ucrania fueron las prioridades que recientemente se marcaron los ministros de Agricultura de España, Bélgica y Hungría en la reunión que mantuvieron para preparar un programa común como trío de las próximas presidencias del Consejo de la UE entre el 1 de julio próximo y el 31 de diciembre de 2024.
Agricultura ha recordado que las actuales condiciones climáticas han ocasionado graves daños en la agricultura y la ganadería en la península ibérica y también en otros países comunitarios.
En España y Portugal la evolución de las campañas de secano y la ganadería extensiva han sido las más afectadas por estas circunstancias, a lo que hay que sumar las restricciones de las dotaciones de agua para la agricultura de regadío debido al poco volumen embalsado.
Planas ya detalló esta semana a los consejeros autonómicos las peticiones que España propone a la CE para flexibilizar la PAC y respaldar a los productores frente a la sequía, así como para pedir su colaboración para el reparto de las ayudas directas adoptadas por el Gobierno, que cuentan con un presupuesto de 636 millones de euros.
España ya ha solicitado la activación de la reserva de crisis y poder recurrir a los fondos de desarrollo rural (Feader) para tratar de aliviar la situación de los agricultores, de manera análoga a lo habilitado en el pasado para paliar los efectos de guerra en Ucrania en el precio de las materias primas e insumos agrícolas y ganaderos.
Otra de las peticiones que llevará España a la reunión de Bruselas es que se preste la máxima atención a las medidas administrativas en torno a la PAC 2023-2027, con excepciones y flexibilidades para los programas operativos de las organizaciones de productores, el programa de apoyo al vino y el régimen de autorizaciones para las plantaciones de viñedo.
De esta forma, España y Portugal también apuestan por que los anticipos correspondientes a la solicitud única para las ayudas PAC 2023 puedan pagarse antes de que hayan finalizado los controles sobre el terreno y que la CE estudie la posibilidad de flexibilizar los requisitos en determinadas prácticas de la condicionalidad reforzada, los ecorregímenes y las ayudas asociadas que recoge la actual política agraria europea.
Por último, Planas ha transmitido a su homóloga portuguesa la agenda y las prioridades en materia agraria y pesquera del Gobierno de España durante su presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre de este año.
El impulso legislativo de la aplicación de las nuevas técnicas genómicas (NGT) a la producción vegetal, la revisión de la normativa de bienestar animal y la propuesta de reglamento de indicaciones geográficas son los expedientes en los que España tiene un mayor interés en desarrollar durante ese periodo.
Mientras que respecto a la pesca, el interés prioritario de España será promover la descarbonización de la flota, así como el trabajo de la delegación española para intentar aplicar unos totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas plurianuales para dotar de mayor estabilidad la actividad empresarial de la flota pesquera.