Representantes del Gobierno de Biden viajaron a Caracas el pasado fin de semana. Esta apertura diplomática incluye también a Arabia Saudí.
La invasión rusa de Ucrania ya ha producido dos vencedores inesperados: Venezuela y Arabia Saudí. El fin de semana, Estados Unidos inició una apertura diplomática hacia ambos países, a los que necesita para que suplan el petróleo ruso que esta desapareciendo del mercado a consecuencia de las sanciones a las transacciones financieras impuestas a Rusia.Arabia Saudí es el único país productor que tiene capacidad para bombear más crudo, mientras que Venezuela también puede sacar más hidrocarburos debido a que sus exportaciones se han visto limitadas tanto por la sanciones internacionales como por la desastrosa situación técnica y de gestión de su monopolio petrolero estatal, PDVSA, convertido por el chavismo en una especie de cajero automático para financiar al régimen.
Por el contrario, en Estados Unidos, que es el primer primer productor mundial de petróleo, harán falta seis meses para aumentar significativamente la producción, según fuentes de la industria en la conferencia anual CERA Week, de S&P, que comenzó ayer en la ciudad de Houston. Al mismo tiempo, los perdedores en esa dinámica son las fuerzas democráticas en Arabia Saudí y en Venezuela.
El otro elemento es el petrolero. El crudo de Venezuela es pesado, como el ruso. Eso simplifica, en principio, reemplazar uno con otro. El 3% del petróleo crudo que Estados Unidos importa procede de Rusia, aunque, cuando se consideran los productos derivados, la proporción alcanza el 8%.