El rondeño Manuel Gazaba ha fallecido a los 67 años de edad, fue hermano mayor de la Hermandad de la Soledad y presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, su actividad laboral la desempeñó en Unicaja. Una persona muy querida por todos donde destacaba su seriedad y buen talante, amante del mundo de los toros, no se perdía ni una tertulia entre sus amigos en la Casa del Jamón.
Recientemente se le detectó una enfermedad que no le ha dado tiempo ni a asimilar, deja esposa y tres hijas.
Desde la Hermandad de la Soledad, su hermana mayor Patricia Guerrero ha emitido un comunicado para mostrar su tristeza y sentida pérdida. «Tenía que ser hoy, acabamos de despedir a un hombre que lo dio todo por la Hermandad de María Santísima en la Soledad. Se nos hará difícil celebrar una eucaristía, un encuentro o un evento y no tenerte físicamente, aunque sabemos que siempre estarás alrededor de nuestra Madre.
Qué decir de Manolo Gazaba que no se sepa, hablar de constancia, servicialidad, compromiso, cercanía, cabezonería también, entusiasta, metódico, minucioso, eficiente, ordenado, cuidadoso, generoso, perfeccionista,… No son calificativos por su marcha a la casa del Padre sino adjetivos que presentan al hombre que ayudó a hacer grande a esta Hermandad.
Cómo no hacer una lectura de los últimos días, juntos celebramos el Viernes Santo ante María Santísima en la Soledad, cómo todos los años subió al altar para leer la Pasión del Señor, con la servicialidad que le caracterizaba, allí se quedó para preparar la Estación Penitencial, la lluvia no nos permitió salir del Templo, pero lleno de orgullo rezó y disfrutó de la Oración de las Siete Palabras acompañando en la Soledad de María. Dios quiso que esa noche fuera la última que estuvimos juntos haciendo Hermandad, pues al siguiente día su organismo le dijo no estás bien y me debes escuchar; como Cristo se hizo de noche y el sufrimiento llenó su cuerpo, que no su alma, y sin darnos cuenta dio la cara, fatídicamente, la peor de las noticias «un mes», un mes lleno de Esperanza en manos del Padre, un mes para la despedida, un mes para confiar en el deber cumplido.
Tenía que ser hoy, último Domingo de mes, La Eucaristía de la Hermandad dónde ha estado presente, hemos pedido por él y justo hoy ha decidido marcharse para quedarse junto a nosotros siempre. Lleno de vida se ha ido para cuidar de su mujer, hijas y nietos desde el cielo, de la mano de nuestra Madre se ha marchado con la sonrisa de los valientes, con los sacramentos recibidos para quien sube directamente hasta Dios, rodeado de los suyos que con gran fuerza y cariño le han acompañado durante este aciago mes.
No te vamos a despedir, sólo queremos que sepas que tu legado seguirá vivo entre nosotros, tu esfuerzo no ha quedado en balde y nos ha enseñado el camino a seguir.
Seguimos rezando por la familia para que sienta esta fuerza que vuestro marido y padre nos dejó, vuestra Hermandad siempre estará con vosotras para lo que necesitéis, erais lo más importante para Manolo y ahora también lo sois para nosotros.
Gracias Manolo por tanto, Madre ahí llevas a un hijo especial, cuídale y permítele que te acompañe en tu Soledad».
