Durante los días 30, 31 de julio y 1 de agosto Faraján acoge una exposición de bonsáis de Emiliano Ruiz, vecino del municipio. La muestra está compuesta por 47 árboles de diferentes especies, de los alrededor de 100 que este vecino cuida y atesora en su colección. La exposición cuenta con una selección de árboles autóctonos, que son los que mejor se adaptan al medio, por lo que hay una buena variedad de acebuches e higueras, idóneos para la técnica del bonsái, aunque también se muestran alcornoques, granados, encinas, almendros o algarrobos entre otros, especies que aunque sean naturales de la zona presentan complicaciones en el trabajo para convertirlas en bonsáis porque no suelen soportar los trasplantes ni la poda de sus raíces. El arte del bonsái es una disciplina japonesa milenaria, por lo que sus amantes valoran también el cuidado de especies originarias del país nipón, cuya adaptación a nuestras latitudes suele ser complicada fundamentalmente a causa de la falta de humedad. En la exposición se muestran algunos de estos árboles. Feliciano Ruiz ha explicado que “para el trabajo con bonsáis es imprescindible que el sustrato retenga el agua sin llegar a encharcar las raíces y que sea inerte, proporcionando nosotros los nutrientes necesarios. También es fundamental la poda tanto de ramas como de raíces, así como el minucioso trabajo de defoliar, mediante el que se eliminan una a una las hojas para conseguir ramificaciones. Todo ello dependiendo de cada especie y de la época del año en la que nos encontremos”. Este vecino empezó con su afición hace alrededor de 20 años sin apenas conocimiento de la técnica. Al principio reconoce que los árboles se le solían perder porque desconocía los diferentes aspectos relacionados con el cuidado, los trabajos y el diseño de cada bonsái. Desde entonces se ha ido formando y adquiriendo experiencia hasta convertirse en un auténtico especialista. Emiliano le dedica una media de dos horas diarias al cuidado de sus bonsáis. En este sentido, como ejemplo, durante los meses de julio y agosto riega los árboles hasta 3 o 4 veces al día. Admite que esta afición le aporta tranquilidad, sosiego y disfrute durante el trabajo, así como la satisfacción de comprobar la propia evolución de los bonsáis. La exposición de bonsáis forma parte del verano cultural organizado por el Ayuntamiento de Faraján. En este sentido, en lo que queda de semana el municipio acogerá el Festival Itinerante de Narración Oral, un concurso de fotografía, un concierto y una sesión de observación astronómica.