El técnico malaguista compareció al término del encuentro para mostrar su cara de cabreo. E incluso se negó a contestar ciertas preguntas por la calentura con la que finalizó el partido.
Afición: “Hay que pedirle perdón. Se comportaron como la gran afición que son. Y no supimos corresponderles. Lo que duele no poder ganar en casa. Pedirle a la gente que venga, que responda y no le puedas dar el triunfo que merece. Hoy es el peor partido de lejos”.
De local: “En casa no controlamos los minutos como los controlamos. El fútbol te pone donde te merece. Es triste. Por cómo se volcaron con nosotros”.
Análisis de la derrota: “Nos hacen el gol en una pelota parada. Y no tuvimos la fluidez. Se les pone el partido de cara. Hubiera sido otra cosa si hubiéramos marcado antes. No encontramos la forma de romper su defensa. Era un partido para tener mucha paciencia. Y no la tuvimos. No tuvimos la lucidez que requería este partido tan importante. Las maneras no fueron las correctas. Estoy muy dolido”.
Camino torcido hacia la salvación: “Estaba todo a nuestro favor. Desde que llegamos a la esquina y entramos dentro. Las maneras son gravísimas. Yo no vine a Málaga a pedirle nada, sino a darle todo. Cuando me asesore, daré mis opiniones y nos pondremos a hablar para desarrollar la temporada que viene”.
Fracaso: “Es lo peor que viví en mi vida. Perdí Copas Libertadores, he perdido con San Lorenzo. Es lo peor. Sufrí demasiado. Los sentimientos juegan un papel… como cuando estuve en San Lorenzo. Y son muy fuertes. Cuando llegue a casa se me caerán las lagrimas, que voy a decir”.
Partido ante el Lugo: “Hay que preparar el partido de la mejor manera. Y quiero ir a ganarlo. A ver cómo empezamos y cómo acabamos”.
El reto de la próxima temporada: “Estar en el Málaga es el reto más importante de mi vida. Un reto hermoso”.
