El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha hecho un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos tras los incidentes registrados a última hora de este miércoles durante una concentración a favor de Palestina ante la sinagoga de la ciudad autónoma que concluyó con un pequeño grupo de participantes profiriendo gritos de «Israel asesino» y la quema de banderas de ese país.
Tras conocer los incidentes, Imbroda pidió que «los conflictos exteriores, por muy dolorosos que sean, no repercutan en la convivencia ejemplar» de los melillenses, como ha existido siempre entre las distintas culturas y religiones que conviven en paz en la ciudad española del norte de África.
Los incidentes registrados al término de la concentración contra lo que los convocantes consideran como «genocidio» del pueblo palestino a manos del Ejército israelí desde los atentados de Hamás del 7 de octubre provocaron la presencia policial, sobre todo ante la sinagoga de la Calle Ejército Español y el Colegio Israelita de Melilla de la Avenida Duquesa de la Victoria, donde se mantuvo vigilancia hasta que se marcharon los manifestantes.
Los sucesos frente a la sinagoga Or Zaruah por parte de un grupo de unas 30 personas que habían formado parte de la concentración protagonizada por cientos de ciudadanos –entre ellos el líder del principal partido de la oposición Mustafa Aberchán (CPM) y el diputado autonómico y presidente Somos Melilla Amin Azmani– fueron los incidentes más importantes de una protesta organizada por Asociación Stop Desahucios, que hasta ese momento había transcurrido con tranquilidad, salvo por el hecho de que la concentración en la Plaza de España se convirtió minutos antes en manifestación, dado que los numerosos asistentes avanzaron por la carretera de la Avenida Juan Carlos I, lo que cortó el tráfico rodado durante ese tiempo.
Por el momento no hay constancia de detenidos ni de otro tipo de acciones salvo que la Policía Nacional se situara frente a edificios significativos de la comunidad judía melillense, para evitar cualquier intento de entrada principalmente en el templo religioso o en el colegio privado de la comunidad israelita de la ciudad.
Tras los incidentes, Imbroda hizo anoche mismo un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos, a los que recordó que «Melilla se ha distinguido, entre otras cosas, por ser un ejemplo de convivencia, respeto, solidaridad, paz y libertad entre las culturas distintas que la conformamos».
En un audio remitido a los medios, el presidente melillense añadió que en la ciudad «hemos sido un ejemplo para todo el mundo y hemos dicho y demostrado que es posible vivir en paz, además en cercanía las grandes culturas, las grandes religiones monoteístas como el cristianismo, religión islámica, la judaica… hemos dado lecciones al mundo de que es posible vivir en paz».
Por ello, reclamó que «esta paz que nosotros hemos alcanzado, por la sapiencia de todos los melillenses, se siga imponiendo; que los conflictos exteriores, por muy dolorosos que sean, no repercutan en esta convivencia, esta convivencia ejemplar que tenemos los melillenses».
Al respecto, Juan José Imbroda solicitó que «nosotros tenemos que afanarnos en el día a día, en encontrar una vida mejor para todos, en trabajar, todos, por nuestra familia, por nuestros hijos y eso tiene que seguir así».
En este sentido, admitió que «es muy doloroso, evidentemente, lo que vemos en el exterior, en conflictos ajenos a nosotros y yo lo único que deseo es que haya paz, paz justa entre Israel, Palestina, Gaza, que alcancen una paz justa y duradera, porque la paz, para que sea duradera, tiene que ser justa».
«Eso no nos indica a nosotros otro camino que no sea el que siempre hemos mantenido, respeto máximo a todos los melillenses, profesen la religión que profesen, porque todos somos un pueblo unido, todos somos melillenses y todos somos españoles», concluyó Imbroda.