Natividad Jáuregui, presa preventiva en Madrid y con causa pendiente, es la única de los 176 encarcelados que no está en País Vasco o Navarra
El Ministerio del Interior ha completado el acercamiento de todos los presos de ETA a prisiones del País Vasco y Navarra, poniendo fin cinco años después a la dispersión de etarras por cárceles de España, una vez que este viernes ha autorizado el traslado de Irantzu Gallastegi Sodupe, alias ‘Amaia’, y otros cuatro etarras.
Según ha informado Instituciones Penitenciarias, entre los acercamientos aprobados para ir a cárceles del País Vasco figura Irantzu Gallastegi Sodupe, pareja de Francisco Javier García Gaztelu, ‘Txapote’, uno de los exdirigentes de ETA con mayor número de crímenes. Los dos cumplen condena por el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco hace 25 años, entre otros atentados.
Los otros cuatro etarras acercados este viernes son Gregorio Escudero Balerdi, Asier Borrrero Toribio, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea y Faustino Marcos Álvarez.
164 EN PAÍS VASCO Y 11 EN NAVARRA
Los acercamientos de presos se iniciaron en 2018, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno y el nombramiento de Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, que sostiene que lo que se ha hecho es cumplir la legislación penitenciaria una vez derrotada ETA.
Con este último anuncio, según datos de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), hay 164 condenados por su vinculación con el terrorismo de ETA en cárceles del País Vasco y otros 11 en Navarra.
De esta forma, Natividad Jáuregui, ‘Pepona’, es la única etarra de los 176 encarcelados en España que no ha sido trasladada, ya que tras su extradición desde Bélgica mantiene una causa pendiente y está en prisión preventiva en Madrid. Otro etarra, Jon Gurtubay, fue excarcelado hace unos días tras cumplir su condena.
HISTORIAL DE GALLASTEGUI SODUPE
Irantzu Gallastegi Sodupe, alias ‘Amaia’, se encuentra en la actualidad en el centro penitenciario de Madrid VII-Estremera e irá a una cárcel del País Vasco, comunidad a la que el Gobierno cedió la competencia de prisiones.
La pareja de ‘Txapote’ –que ya fue trasladado al País Vasco el pasado mes de agosto– fue condena a 50 años de prisión como autora del atentado que asesinó al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco. ‘Amaia’ cumple otra condena a 30 años por preparar el atentado que costó la vida al político socialista Fernando Múgica Herzog y a 46 años por el asesinato del concejal del PP José Ignacio Iruretagoyena.
Tanto ‘Txapote’ como ‘Amaia’ han sido condenados por la Audiencia Nacional por su participación como integrantes del ‘comando Donosti’ en el secuestro y crimen del concejal del PP en Ermua en julio de 1997, una acción criminal enmarcada en un chantaje al Estado de ETA para acercar a los presos etarras a cárceles vascas y que se perpetró días después de la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.
Según Instituciones Penitenciarias, ‘Amaia’ ingresó en prisión el 14 de junio de 2005 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinatos, secuestro terrorista, tenencia de explosivos y estragos. Cumplirá las 3/4 partes de la condena en noviembre de 2024.
‘Txapote’ y ‘Amaia’ tienen dos hijos y ya fueron trasladados en marzo de 2021 desde la prisión de Huelva a la de Estremera, dentro de la política de acercamientos impulsada por el Ministerio del Interior.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, la fecha prevista del licenciamiento de condena de ‘Amaia’ está prevista para el 22 de mayo de 2032. En el caso de ‘Txapote’– en prisión desde el 15 de diciembre de 2005 por 14 asesinatos, entre ellos el de Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica Herzog o Fernando Buesa, además de Miguel Ángel Blanco– está fijada de forma provisional para 14 de febrero de 2031.
ATENTADOS CONTRA PRIEDE E IRURETAGOYENA
Otro de los etarras acercados este viernes es Gregorio Escudero Balerdi, actualmente en Dueñas (Palencia). Cumple 25 años como cooperador necesario en el atentado en el que ETA mató a Juan Priede Pérez, así como a 42 años por facilitar información en el crimen de José Ignacio Iruretagoyena.
Los otros tres etarras no tienen delitos de sangre, como es el caso de Asier Borrero Toribio –ahora en El Dueso (Cantabria)–, que cumple seis años de prisión por fabricar un barril bomba localizado en Getxo antes de que explotara. Este terrorista cumplió condena en Francia y en España tiene pendiente seis años por delito de tenencia, fabricación y colocación de explosivos con fines terroristas.
Garikoitz Etxeberria Goikoetxea –en Dueñas– fue condenado en 2009 a 27 años y nueve meses de prisión por pertenencia a organización terrorista y por los delitos de transporte y depósito de sustancias explosivas, fabricación de aparato explosivo, falsificación de placas de matrícula y de documentos oficiales, así como por tenencia ilícita de armas.
El último etarra beneficiado con el acercamiento es Faustino Marcos Álvarez, actualmente en la prisión de Daroca (Zaragoza) y que, como los otros cuatro, irá a una del País Vasco. Fue condenado a 13 años y cuatro meses por un delito continuado de falsificación de documentos oficiales con finalidad terrorista, por tenencia de armas y por delito de pertenencia de banda armada. Poco antes de ser detenido en 2010, pretendió instalar un laboratorio de explosivos en el sur de Francia.