«¡Sake Viva!» es la campaña con la que las autoridades japonesas animan a los jóvenes a beber más ante el descenso del consumo de alcohol debido a la pandemia y la consiguiente caída de la recaudación fiscal.
El concurso, organizado por la Agencia Tributaria del país, invita a los jóvenes de entre 20 y 39 años a presentar propuestas destinadas a «revitalizar la industria de las bebidas alcohólicas y solucionar sus problemas», según consta en su página web.
El plazo de presentación comenzó a principios de julio y finaliza el nueve de septiembre, y en noviembre se realizará una presentación con los planes de los finalistas elegidos.
Asimismo, el organismo trabaja para apoyar a la industria alcohólica nacional promoviendo la exportación de productos como el sake (licor de arroz), «que son una parte importante de la cultura y la tradición de Japón».
Esta campaña está siendo criticada en redes sociales por promover hábitos poco saludables. En este sentido, el portavoz del organismo ha explicado que la Agencia Tributaria nipona «no busca que haya un consumo excesivo y que también trabaja para educar a los jóvenes para un consumo moderado».
Caída impulsada por el Covid-19
La pandemia impulsó el declive del consumo de alcohol en Japón, con los residentes comiendo y bebiendo fuera de casa mucho menos de lo habitual. Aunque el país asiático no llegó a cerrar del todo, se declaró el estado de emergencia en Tokio, con medidas que incluían pedir a los restaurantes y bares que cerraran temprano. Además, en algunos momentos, incluso se prohibió la venta de alcohol en los restaurantes, mientras que en otras ocasiones se restringió a ciertas horas del día. Aunque la gente bebía más en casa, los niveles generales de consumo de alcohol eran más bajos de lo normal.
Los ingresos por impuestos sobre el alcohol en 2020 fueron de unos 8.400 millones de dólares, lo que supone un descenso de más de 813 millones de dólares respecto al año anterior, según datos del gobierno. Se trata de la mayor caída en tres décadas, y un motivo de alarma para un gobierno que se enfrenta a amplios retos fiscales.
Fuente: FRBS