Los gobiernos autonómicos de Andalucía y Madrid han reclamado este jueves una gestión del agua que se aleje de los «dogmatismos políticos que el Gobierno de Sánchez nos quiere imponer» con especial referencia hacia el plan hidrológico del Tajo, que va a suponer «recortes en abastecimiento para 1,7 millones de personas» del oeste de la Comunidad de Madrid y que afectará «a 150.000 andaluces y 23.000 regantes» del norte de Almería.
Así lo ha manifestado ante los medios la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, antes de participar con su homóloga en la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, en un desayuno informativo en el que la titular de Medio Ambiente madrileña ha expresado su «apoyo» a la región andaluza para conseguir una «política de agua eficaz» desde el gobierno autonómico que lidera Juanma Moreno.
Martín ha reclamado así una política hídrica «real», que «resuelva las necesidades de abastecimiento de suministro de agua a la población y sobre todo de riego para los cultivos».
Crespo, quien ha agradecido el apoyo en el desarrollo de «sinergias conjuntas» a la representante del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso desde una «postura común, necesaria y de unidad», ha reclamado una mayor «gobernanza» de los fondos Next Generation de cara a su aplicación en el sector agrario y del agua, ya que suponen una «oportunidad adicional» a la hora de ejecutar inversiones a través de los gobiernos autonómicos.
«El Ministerio de Agricultura tiene poco más de 1.000 millones de euros en Next Generation, y Transición Ecológica tiene 14.000 millones», ha puesto como ejemplo la consejera andaluza, quien ha reclamado una aplicación efectiva de estos fondos para acometer obras e inversiones que fomenten la agricultura y las infraestructuras hídricas de cara a «dar posibilidades de futuro» a través de la regiones y fórmulas de inversión público-privado. «Si no le damos participación a los entes privados, no va a ser fácil implementarlos en el tiempo que nos demandan por parte de Europa», ha observado.
Asimismo, Crespo ha llamado la atención sobre la situación de los embalses tras las lluvias del inicio de la primavera, que «no han salvado la situación» dado que «no es un año especialmente lluvioso». «Necesitamos que llueva más y sobre todo, posibilidades hídricas para esta situación de sequía», ha dicho antes de valorar los decretos de sequía aprobados por el Gobierno andaluz, a los que han de sumarse nuevas apuestas «por parte de todas las administraciones» para que «el agua no ponga algunos territorios en desventaja».
La consejera de Medio Ambiente madrileña se ha mostrado de acuerdo con Crespo en el cuidado del medio natural, la defensa del campo y la gestión del agua como asuntos «clave» en los que Andalucía, según ha observado, «ha desplegado una revolución verde», toda vez que desde la Comunidad de Madrid se ha fijado una hoja de ruta «hacia la descarbonización y un Plan Terra orientado, hecho por y para los agricultores y ganaderos».
«Lo que queremos tanto Andalucía como Madrid es hacer una transición verde, pero que sea una transición no ideológica sino ordenada e inteligente, y para eso estamos trabajando para favorecer la competitividad del campo madrileño y andaluz y cómo no, cuidando de nuestros recursos naturales», ha explicado Martín.